Mercado libre y respeto a la privacidad, etnias y culturas

La palabra socialismo ha sido (mal) interpretada de la siguiente manera. Los socialistas quieren igualdad para todos, que no haya explotador ni explotados y que la distribución de la riqueza sea justa y equitativa. La Real Academia Española define al socialismo como un sistema de organización social y económico basado en la propiedad y administración colectiva o estatal de los medios de producción y en la regulación por el Estado de las actividades económicas y sociales, y la distribución de los bienes. Para esto existen movimientos políticos que con una diversidad de formas y vías, están dispuestos a llevar a cabo este modelo que más se parece al totalitarismo, ya que el fin de este es ejercer una fuerte intervención en lo político y económico (nuestras vidas), concentrando los poderes en un grupo. Es decir, el pobre no se vuelve rico, sino lo contrario, el rico se vuelve pobre y el pobre más pobre.

Lo que pude percibir hace poco en el país es un "nacional socialismo" y un rechazo ha todo lo extranjero (léase países desarrollados) e incomprensiblemente se aprueba relaciones con países en desbarajuste. Es decir en vez de aprender lo bueno de los desarrollados nos gusta juntarnos con los revoltosos, charlatanes y problemáticos. Lo más alarmante es ver como se sigue ovacionando a regímenes autoritarios como el de Castro o Chávez, incluso éste último llamó de muchachito a nuestro presidente en Zumbahua. A la vez me pregunto, cuantos barcos llegan a las costas de Venezuela y Cuba buscando el sueño bolivariano? No es al revés la cosa? El culto a la persona está cegando a muchos, dejándose llevar por la emotividad y no por la razón.

Hay una mala apreciación de nuestra situación real. Ecuador y América Latina no ha vivido ni de lejos el neoliberalismo y peor aún liberalismo. Lo que tenemos en nuestro país como sistema es una mezcla de mercantilismo, socialismo, caudillismo y populismo. Hasta ahora he visto una privatización, por el contrario, lo que se ve son nacionalizaciones (caducidad de contrato le llaman ahora). Para esto se irrespeta e interpreta a su conveniencia la constitución. Además que las instituciones públicas son todo menos eso, instituciones. Se han convertido en verdadero botines políticos donde se pagan favores. Las empresas públicas no se quedan atrás. Lo ideal no sería vender las empresas públicas al mejor postor (nacional o extranjero) y a la vez permitir que varias empresas participen del mercado? Esto es lógico y justo, porque tampoco se puede pasar de un monopolio estatal a uno privado. Esta competencia sana y transparente nos favorece a todos como consumidores.

También quiero agregar que no se debe imponer una forma de vida, ni una cultura, sea minoría o no hay que respetar la privacidad. En Estados Unidos existen una comunidad llamada amish que viven un estilo de vida medieval, pues ellos así lo eligieron. Si hay grupos en el país que desean vivir un estilo de vida medieval se debe respetar su desición, pero tampoco éstos deben imponer ese aislamiento a toda la nación.

En el mismo país del norte, Henry Ford, un hombre que empezó desde cero decía que un empresario debe pagar lo suficiente a sus empleados para que éstos luego puedan comprar los productos que la empresa produce. Pero si un empleado no se siente a gusto con el trato de su empleador, no está obligado a continuar con ese trabajo (el patrón pierde una mano de obra). Para este caso el empleado inconforme debe buscar un trabajo donde se sienta a gusto, o puede hacer algo mejor. Si conoce al revés y al derecho el negocio donde laboraba, tranquilamente puede formar su propia empresa, pero recuerde lo que decía Ford acerca del salario que debe pagar a sus empleados. Además comparto una cita que se le atribuye a Henry Ford: "a ningún hombre debe obligársele a hacer el trabajo que puede hacer una máquina".   

Si se quiere generar progreso y empleo, el estado debe de dar señales de confianza, como reducción de impuestos y de pasos para formar y legalizar una empresa, respeto a la propiedad privada y contratos, honrar deudas, etc. La cartera de economía y el presidente deben de actuar con responsabilidad. El riesgo país no es ningún chantaje, es un índice que mide la confianza en el mercado, para eso deben de tener más cuidado con las declaraciones.

El comprar y vender en diferentes mercados comparando precio y calidad ayuda al consumidor y a la economía en general. Respetar la privacidad, cultura y religión de otros es socializar y creo que ese es el verdadero significado de socialismo. El otro que nos trae Marx, Engels, Hitler y Lenin esta mal interpretado. Eso no es socializar ni socialismo, eso es imposición, es decir una dictadura. Eso ya lo vivió Europa. Aprendamos de la historia y evitemos cometer los mismos errores. Nuestro presidente debe deponer actitudes y dejar de hacerse la víctima. Gobierne para todos, no confronte, sea un verdadero estadista y una al país rumbo hacia el progreso. El país entero se lo agradecerá.

   

Marx (Groucho, Carlos y Carrasco)

Carlos Marx. Apropiado nombre para un recaudador de impuestos. Tal y como las teorias marxistas (de Carlos el viejo) han sido refutadas y pertenecen a un ambito mas acorde con otro Marx (Groucho), ahora el trabajo del Carlos local (Carrasco) puede ser facilmente argumentado.
Curiosa idea aquella de los impuestos. Buscan financiar al Estado y terminan financiando obras mas mundanas. Generalmente aquellas obras "civiles" en propiedades de propiedad de quienes tienen la propiedad del Estado.
Nuestra economia se encuentra ahora altamente susceptible a la ira de Marx (Carlos el original). Parte integral de su teoria consiste en eliminar el capitalismo tasandolo. Parte integral de la teoria de Carlos el local es generar recursos mediante impuestos.
Aparentemente, ahora don Carlos el local quiere hacer la de Carlos el viejo. Lo grave son las implicaciones. Pero en eso ambos Carlos hacen caso omiso de las consecuencias. Impuesto a los cigarrillos. Del 98%. Gran idea, diran algunos. Dejaran de fumar, diran otros. Que buen gobierno, diran aun muchos mas. El cabo suelto es el consumo.
El mercado tiene esos caprichos. Por alguna razon, ciertos precios elevados tienden a reducir ciertas demandas. Los impuestos elevan los precios. Y reducen la demanda. En este caso de cigarrillos. Tanto la pueden reducir, no solo porque la gente abandone el vicio, sino por el contrabando, que comprometan la rentabilidad de la susodicha empresa. Hasta aqui ambos Carlos deben regocijarse. Sus ideas en funcionamiento, debe causarles orgullo. Pero el tema sigue siendo el cabo suelto. 500 obreros en una fabrica y 2000 proveedores directos susceptibles al exito de las teorias marxistas (de ambos).
Tal exito radica tanto en la subida de impuestos y la eliminacion del capitalismo.
Ojala algun Marx se apiade de esos 2500 desdichados. Ojala su ultima historia no termine en su patetismo siendo digna de que la cuente otro Marx (Groucho).

La inversión, trabajo competitivo y desarrollo se logran con menos leyes, restricciones y obstáculos

La ciudad de Nueva York se está viendo superada por la ciudad de Londres, según el Centro de Economía e Investigación Empresarial londinense (Revista Vanguardia 067, pag. 32-3 o véase directamente aquí). Muchos newyorquinos se están moviendo para la ciudad londinense. Una importante colonia de ecuatorianos y colombianos residen al sur, en Elephant & Castle. Nueva York ha ido perdiendo su encanto con las restricciones que llegaron tras los ataques del 11/9/2001. Aún así Nueva York continua teniendo la mayor economía urbana del mundo, aunque su fortuna se basa en "empresas nacionales". Mientras tanto (aseguran expertos) Londres ahora ostenta la corona como destino principal de mercados financieros internacionales.

Veinte años atrás, Margaret Thatcher desregularizó la Bolsa de Valores de Londres, a través de una serie de reformas financieras que se implantáron en 1986. El mercado era, hasta ese entonces, un club para ricos y personas con conexiones. Después se convirtió en un centro barato, más transparente y atractivo para los "extranjeros y los inversionistas locales". También hubo un cambio filosófico en la visión thatcheriana de una sociedad sin clases sociales, en la cual los mejores y los más brillantes de cada raza y estrato tendrían las condiciones para el éxito. Tony Blair ha continuado la política de Thatcher, "aprobando leyes seductoras para los extranjeros".

Esto mantiene preocupado a varios empresarios newyorquinos. Al respecto un grupo de estadounidenses han emitido un informe reciente el cual lamentaban el incremento de normas reguladoras. Este comité recomendó una táctica distinta para combatir la corrupción corporativa que ha sacudido a Estados Unidos en los últimos años. (Percepción de corrupción: EE.UU. puesto 20↓, Ecuador puesto 138↓, Reino Unido puesto 11↑).

Los tres párrafos anteriores deja claro esta correlación, a más restricción se incrementa la proporción marginal a la corrupción. A mayor libertad económica, mayor desarrollo y bienestar. Está incluida la idea distorsionada de los subsidios proteccionistas que perjudican a los consumidores, que solo favorecen a productores sobre protegidos (que en muchísimos casos influeyen en campañas electorales). Estas políticas económicas se siguen aplicando en varios países, lamentablemte. Se piensa de forma equivocada que ésto proteje el empleo, pero no se piensa que los recursos salen de todos los contribuyentes para protejer a unos cuantos. Entonces, ¿porqué continuan las restricciones? La excelente organización del poder político de grupos especiales y la visibilidad natural del empleo en las empresas protegidas. Mientras los consumidores (que se ven marginados y relegados de consumir productos de mejor precio y calidad -podemos agregar a ésto la restricción a la mano de obra barata, que perjudica a los empresarios, pero favorece a los sindicatos) están pobremente organizados y sus beneficios del comercio internacional están más dispersa. (IEEP 2006, Economía del sentido común, pag. 71)

La "destrucción creativa" como denominó Joseph Schumpeter a la competencia dinámica, es el corazón del progreso económico. (IEEP, pag 48)

Siguiendo en la misma línea, el forzar la contratación colectiva, la legislación del salario mínimo y las regulaciones de despido, pareciera que son favorables a los intereses de los trabajadores. Los efectos secundarios dicen lo contrario, las regulaciones hace que sea muy costoso despedir trabajadores y hace que sea igualmente costoso contratarlos, los empleadores se resistirán a contratar trabajadores adicionales por los costos que deben incurrir. Ésto estanca el crecimiento del empleo (IEEP, pag 50-1). En el contexto del contrato de trabajadores, el Ecuador dentro de la flexibilidad de las regulaciones laborales tiene uno de los costos por despidos (salarios semanales) más altos (135,4) en comparación al universo de países estudiados. En Estados Unidos, por ejemplo su costo es cero.

Alguna vez se escribió en este blog, copiemos lo bueno, lo malo evitemoslo. Seamos concientes y coherentes en nuestras críticas. El libre comercio, el respeto a la propiedad privada, mercados competitivos, estabilidad monetaria y el respeto al imperio de la ley son las bases del progreso. Mientras existan y se respeten estas bases, se podrá "cosechar lo que se siembra" y se creará riqueza, todo lo contrario sucederá al alejarse de estos principios (IEEP, pag 121-2). El éxito es de que los pobres se hagan ricos, no de socializar la pobreza. En América Latina me da la impresión que la gente más se muere de envidia que de hambre. Trabajemos para que los mejores, osea los creativos (no sabidos) se desenvuelvan en libertad en los mercados (sin privilegios de ninguna clase) y que el consumidor sea el catalizador de la libre oferta y demanda.

Buscando mercados

A menos de 45 días de que empieze el nuevo régimen ciertas declaraciones empiezan a ser eco en la región. No se que tiene el Mercosur que no tenga la CAN para beneficio del país. Sin mencionar el TLC con EE.UU. que es mucho más favorable que ingresar al mercado del cono sur. Perú y Colombia, actuales miembros de la CAN han firmado TLC con los EE.UU. No será raro ver a empresas ecuatorianas mudarse a Colombia o Perú donde se está ofreciendo ventajas tributarias. Excelente análisis de Walter Spurrier publicado en el diario El Comercio, Mercosur por Can.

Un país como Uruguay, con un PIB per cápita superior al de Ecuador, se encuentra estudiando la posiblidad de firmar un TLC con EE.UU. que le podría estar costando el puesto en el Mercosur (bloque que se ha opuesto al libre comercio). El ministro de Economía uruguayo Astori manifestó que "tiene problemas actualmente de acceso al mercado y problemas por la bilateralidad excesiva entre Argentina y Brasil, que ha terminado perjudicando a las economías más pequeńas de Uruguay y Paraguay". "Esto hace que Uruguay esté buscando fuera de la región nuevas oportunidades de comercio e inversión", explicó. "Por eso celebramos el tratado de inversiones y vamos a avanzar ahora en el comercio". (América Economía)

Rafael Correa, una persona que ha estudiado en Ecuador, Bélgica y EE.UU. no puede ponerse al nivel de Hugo Chávez y profesar ideas, que mueven masas, pero económicamente, tarde o temprano, colapsarán, cuando los precios del crudo empiezen a bajar. Esperemos que las declaraciones solo hayan sido comentarios. La opinión de Carlos Alberto Montaner publicado en El Comercio no está demás leerlo, Rafael Correa y Hugo Chávez

Ante todo, si no le gusta el TLC a los futuros gobernantes queda una alternativa, El Plan B. A continuación el análisis de Walter Spurrier. (como dijo en una declaración que no le gustaba las oponiones ortodoxas (?) ponemos a consideración la oponion de quien dice escucha.)

Mercosur por Can

Por Walter Spurrier Baquerizo – El Comercio

Rafael Correa no tiene una semana de haber ganado las elecciones, y ya está cambiando las alineaciones regionales de comercio. Pronunció a la CAN herida de muerte y manifestó su deseo de involucrarse con mayor intensidad con Mercosur. “Ojalá podamos unificar los procesos”, declaró para este Diario (edición de noviembre 30), pero estas últimas no son más que palabras corteses antes de la partida.

El punto es que en la CAN quedan Colombia y Perú, los dos vecinos, con TLC firmados aunque aún no ratificados con el Gobierno de los EE.UU., más Bolivia, a quien la CAN   concede derechos, pero no exige obligaciones. Y Correa categóricamente rechaza un TLC.

En el campo de Correa se minimizan  los costos de no firmar un TLC. La Vicepresidenta de Proexport de Colombia  tiene razón cuando manifiesta que “los inversionistas ecuatorianos y sus empresas querrán colocarse en Colombia para tener acceso al mercado estadounidense”.

Creo que esto se dará sobre todo para los floricultores y otros exportadores de la Sierra central del norte, que tendrán que vender sus productos a empresas colombianas, los que terminarán exportándose a EE.UU. como colombianos.

Es de esperar que los atuneros opten por desplazar sus instalaciones al Perú, que les ha ofrecido ventajas tributarias.

Existe la posibilidad de que el Congreso saliente de los EE.UU. extienda la Atpdea por uno o dos años, lo que podría darse esta semana; la prórroga gana tiempo para la ratificación, que puede demorar, ya que los demócratas, que controlarán el Congreso, no son partidarios de los TLC, y por lo menos insistirán en compromisos de endurecimiento de la política laboral por parte de los andinos.

En cambio, en Mercosur está Kirchner, cuya política económica es a la que más se asemejaría la de Correa, y quien ya lo invitó a adherirse al proceso; Lula, otro admirado presidente de izquierda, y recientemente se ha sumado Caracas, abandonando la CAN. Correa cuenta con una estrecha colaboración de Chávez para la modernización del sector estatal petrolero ecuatoriano y la construcción de una nueva refinería, y quizá para que nos compre bonos. El problema es que Mercosur no nos compra nada. Mientras que nuestras exportaciones al Mercosur son el 0,5 por ciento del total de nuestras ventas externas, nuestras importaciones son del 12,0 por ciento del total. Vendemos 50 y compramos 1 000.

El acuerdo que tenemos con Mercosur, en papel, es más favorable que el TLC con los EE.UU., ya que estipula una desgravación asimétrica: primero se desgravan ellos, y después nosotros. Pero esta ventaja teórica, en la que tanto énfasis puso la Cancillería en exhibir como éxito de negociación, en la práctica no ha servido de nada. Los países latinoamericanos favorecen importaciones de bienes complejos que no producen, y no de los que  pueden hacer, que son los mismos que vendemos nosotros.

La compensación al desequilibrio comercial vendría, como hace Brasil, mediante el financiamiento de obras de infraestructura. Pero para el sector privado, el Mercosur no compensará la pérdida del acceso preferencial al mercado de los EE.UU.

“LA DEL ESTRIBO” por Rómulo López Sabando

El más grande foco de corrupción, contrabando, evasión, defraudación y generador de mafias, verdaderas “cosa nostra” que agobia a la República, han sido y son las aduanas. Gigantescos y monopólicos beneficios para pocos “empresaurios”. Y un filón de oro para centenas de seudo “políticos” (¿o ladrones?), que salen poderosos y billeteados. En las aduanas salta el pus, dijo hace 60 años Ángel Felicísimo Rojas, contralor del Estado.

Nunca ha superado entre el 6 y el 8% del ingreso fiscal. Encarecen la producción nacional pues torna onerosos a los repuestos, insumos, maquinarias y equipos para dinamizar la agricultura, la industria, de todo nivel. Impiden la creación de nuevos empleos y entorpecen la competitividad de las empresas.

Las aduanas son como el infierno. Empedradas de buenas intenciones. No cabe modernizar una lacra. Sacerdotes se han corrompido por “billetes”. Y hasta tienen corruptos “veedores” (ratas cuidando el queso) que se “modernizarán” con la visión de rayos X de superman para “veer” adentro de los contenedores.

“Apurada controversia” por “invertir” en un escáner, después de tres años de haberlo contratado. Están apresurados por firmarlo. El presidente del directorio de la CAE, Rafael Compte, defiende el “business” con pasión. Dice que “se trata de una inversión (¿?)”, el convenio de 2003 entre Ecuador y Alemania, pero deslegitimado por el propio gobierno alemán.

“Los mandatos de la Ley de Aduanas son de cumplimiento obligatorio”, amenaza Compte. “Los importadores y exportadores (o sea el pueblo consumidor) pagaran el costo. A la CAE no le cuesta un centavo, dijo. Se beneficia (¿?) de un porcentaje de la facturación y después de 10 años va a obtener en propiedad definitiva el equipo”, aseguró Compte.

El precio será: 75 dólares por contenedor lleno y 15 dólares porque retornan “vacíos” (¿?) a su lugar de origen. El costo por “mirar” un contenedor es de 90 dólares. Son millones los contenedores por el lapso de 10 años. Es un voluminoso contrato que no tiene respaldo jurídico para que rija como compromiso internacional. Y que evade la Ley de Contratación Pública y otras leyes nacionales.

Alberto Cárdenas, director de Rentas (SRI) y máximo de la CAE, (a quien le quedan poquísimos días en el cargo) justificó los rayos X, para “transparentar el desarrollo comercial pues cunde la anarquía, cunde el robo”, dijo. Por eso, quiere adelantar (¿?) el proceso. Pero, solemne y grandilocuente, se contradice afirmando que, bajo ningún concepto, autorizará la firma si las cosas no están absolutamente claras. “Yo soy un hombre delicado. Una concesión de manejo de rayos X que significaría 10 años no la haré si el nuevo gobierno no está de acuerdo”, enfatizó Cárdenas. Mientras, el presidente del directorio, Rafael Compte, está empecinado y presuroso en firmar.

Teodoro Maldonado se opone ya que encarecerá el servicio y repetirá inspecciones. Según Alberto Dassum aumentaron las dudas sobre la capacidad de Smiths Heimann, para controlar las aduanas. No explican en qué proceso público fue escogida y qué términos de referencia usaron para participar. El plan presume que sólo por Quito, Guayaquil y Manta, ingresa el contrabando sin considerar la frontera norte y Huaquillas, lo que evidencia desconocimiento del país. El proceso no es transparente.

Para la producción ecuatoriana es una factura de más de 500 millones de dólares. Pero la empresa alemana argumenta a favor de la CAE. Compte dice que “Hay un convenio con el gobierno alemán y el directorio me ordenó a mí que consulte a la Procuraduría, Contraloría y al Ministerio de Relaciones Exteriores. Si todo esto está bien, continuamos.  Será el gobierno alemán que determine a la empresa. Saber cómo lo hizo ya sería entrar en las leyes de ese país, defendió Compte.

¿Qué apuro hay para firmar un cuestionado contrato? Parecería ser la del estribo. La última copa que los ebrios y ahítos bebedores toman en una reunión antes de marcharse a sus casas.