Carlos Marx. Apropiado nombre para un recaudador de impuestos. Tal y como las teorias marxistas (de Carlos el viejo) han sido refutadas y pertenecen a un ambito mas acorde con otro Marx (Groucho), ahora el trabajo del Carlos local (Carrasco) puede ser facilmente argumentado.
Curiosa idea aquella de los impuestos. Buscan financiar al Estado y terminan financiando obras mas mundanas. Generalmente aquellas obras "civiles" en propiedades de propiedad de quienes tienen la propiedad del Estado.
Nuestra economia se encuentra ahora altamente susceptible a la ira de Marx (Carlos el original). Parte integral de su teoria consiste en eliminar el capitalismo tasandolo. Parte integral de la teoria de Carlos el local es generar recursos mediante impuestos.
Aparentemente, ahora don Carlos el local quiere hacer la de Carlos el viejo. Lo grave son las implicaciones. Pero en eso ambos Carlos hacen caso omiso de las consecuencias. Impuesto a los cigarrillos. Del 98%. Gran idea, diran algunos. Dejaran de fumar, diran otros. Que buen gobierno, diran aun muchos mas. El cabo suelto es el consumo.
El mercado tiene esos caprichos. Por alguna razon, ciertos precios elevados tienden a reducir ciertas demandas. Los impuestos elevan los precios. Y reducen la demanda. En este caso de cigarrillos. Tanto la pueden reducir, no solo porque la gente abandone el vicio, sino por el contrabando, que comprometan la rentabilidad de la susodicha empresa. Hasta aqui ambos Carlos deben regocijarse. Sus ideas en funcionamiento, debe causarles orgullo. Pero el tema sigue siendo el cabo suelto. 500 obreros en una fabrica y 2000 proveedores directos susceptibles al exito de las teorias marxistas (de ambos).
Tal exito radica tanto en la subida de impuestos y la eliminacion del capitalismo.
Ojala algun Marx se apiade de esos 2500 desdichados. Ojala su ultima historia no termine en su patetismo siendo digna de que la cuente otro Marx (Groucho).
2 comentarios sobre “Marx (Groucho, Carlos y Carrasco)”
Los comentarios están cerrados.
Estimado Jaime,
Me ha causado gracia tu juego de palabras comparando a los Marx: Carlos viejo, Carrasco y Groucho. Sin embargo, no concuerdo contigo en un par de puntos.
Los impuestos no son un invento Marxista. En el marxismo, no caben los impuestos porque el estado es dueño abosolutamente de todo, y no existe la propiedad privada. Los impuestos son el mecanismo que las sociedades capitalistas usan para 1. redistribuir los ingresos, y 2. para corregir fallas del mercado, como las externalidades.
En el caso del impuesto al cigarrillo, el costo a la sociedad (y a los que pagamos impuestos, aportamos al IESS, etc.) de las enfermedades – y su tratamiento – causadas por el cigarrillo, no están reflejadas en el precio del producto. Estos «costos externos», entonces, solo se pueden incorporar al precio real del producto a través de un impuesto. El consumo entonces, debería bajar, y los ingresos generados por el impuesto pueden ir hacia el tratamiento de los fumadores enfermos.
Gracias por tratar siempre temas de interés nacional. Siempre leo Cambiemos Ecuador.
Fernando Rivera
Editor
Guapulo.com
Excelente, Fernando! te aclaro tus inquietudes. Una sociedad «capitalista» no tendria impuestos. Si se aplicarian las recetas del capitalismo y de la escuela Austriaca, no habria impuestos por lo tanto podemos afirmar que los impuestos son una herramienta de redistribucion utilizada por sistemas socialdemocratas. Los Capitalistas incluso dirian que es utilizada por los gobiernos para expoliar a los creadores de riqueza.
En una sociedad marxista tampoco habria impuestos, debido a que el Estado seria dueño de todo. De acuerdo. Pero Marx (Carlos el viejo) precisamente decía que para acabar con el capitalismo y con la burguesía, se le debe gravar con impuestos.
Con respecto a tu idea de que lo obtenido del impuesto al cigarrillo sea utilizado como un fondo de tratamiento para enfermedades causadas por el cigarrillo, yo añadiría que se utilice para la prevención del vicio y para financiar estudios que ayuden a erradicarlo por vía médica u otra.
Pero, esto no sería un impuesto sino una tasa de prevención que pagarían los fumadores pero que les beneficiaría directamente. El impuesto tiene como característica una redistribución forzosa de recursos. La tasa es una contribución en este caso de los fumadores, para beneficio de los propios fumadores. No habria nada de malo en eso, aunque tendría que consultar eso con gente más enterada del tema impositivo. Saludos.