Soy un fiel creyente en las libertades personales, cada cual es juez de lo que es bueno para el o ella, siempre y cuando no afecte a los demás. Soy fiel creyente de la libertad de prensa y culto, etc. Estos días he tenido algún tiempo libre y me he dedicado a explorar los canales digitales, borrar canales que no veo, en general re descubrir mi paquete de cable. Me ha impactado la cantidad de televisión basura que se pasa al mismo tiempo que muchos canales culturales o educativos han salido del aire.
Consultando con un amigo que trabaja en empresas de cable y cuestionarle estas decisiones. Su única respuesta es: "le damos a la gente lo que pide". Ahora que existe el internet, el cliente puede hacer saber sus deseos mas directamente al proveedor. Lamentablemente, gracias a la crisis cultural que vive latinoamerica entera, o mejor dicho crisis de ignorancia, nuestra juventud, pide el show de París Hilton sobre un programa que enseña computación, prefieren novelas Venecas a programas culturales.
Paradòjicamente, estos jóvenes, hoy viven en una sociedad globalizada y del conocimiento, es decir, quienes mas saben, mejores oportunidades tienen. Lamentablemente muchos piensan que saber mucho es ser gritòn en la Universidad o conocer trivialidades históricas o haber leído uno que otro libro. Hoy la cultura necesaria para salir adelante requiere: conocimiento del ingles (y pronto del mandarín), conocimiento del Internet (no solo los sitios pornográficos o el YOUTUBE), conocimiento de nuevas tecnologías, poder usar el Internet para aprender, conocimiento profundo del área de estudios, etc.
Hoy en el ámbito laboral me topo con muchos jóvenes, que desean trabajar, tienen grandes expectativas, pero pasan horas en el Internet chateando (en horario de oficina), no esta interesados en aprender, y creen que el éxito caerá del cielo cualquier día. Es hora de enfrentarse a al realidad. Si no ponemos de nuestra parte, no saldremos adelante. Hago un llamado a los jóvenes, a los padres, si no preparan a la nueva generación, esta sera estéril, una gran masa de vagos, borrachos y consumistas. Que se gastan todo el sueldo en camisas de marcas extranjeras, conciertos de bandas de rock, y luego salen a la calle protestar contra todos, por la falta de éxito.