The Wall Street Journal descubre que, en plena crisis, 15 ejecutivos de
grandes firmas financieras y constructoras de Wall Street cobraron,
cada uno, $100 millones (80 millones de euros) en compensaciones y
dividendos de acciones cuando se derrumbaban sus negocios y reventaba
la crisis en los mercados.
Los
presidentes de Lehman Brothers y Bear Stearns dirigían sus compañías
cuando estas caían en bancarrota, mientras codiciosos “inversionistas”
(que no son los directivos ni los capos) perdían en un año el 90% del
valor de sus acciones, diez billones de dólares, en la Bolsa de
Valores.
El gobierno de Estados Unidos, autor neo-keynesiano de la burbuja y de
la crisis, garantizó en marzo con $29.000 millones la liquidación de
Bear Stearns, pero al negar en septiembre igual garantía a Lehman
Brothers, causó pánico en los mercados financieros. La burbuja del
crédito reventó.
En la estampida del mercado, otros ejecutivos de alta jerarquía en las
industrias, dependientes del flujo financiero bursátil, se llevaron
fortunas gigantescas.
El ‘The Wall Street Journal’ examinó las declaraciones financieras de
120 compañías que cotizan en el mercado, en la banca, construcción de
casas, financiación de hipotecas, préstamos estudiantiles, corretaje de
bolsa y probó que los capos ejecutivos y los miembros de directorios se
embolsicaron más de $21.000 millones durante los últimos 5 años.
Entre 2003 y 2008, Charles R. Schwab, presidente de “Charles Schwab”,
recibió $816,6 millones en compensaciones en efectivo y ganancias de la
venta de acciones. Dwight Schar, de NVR, recibió $626,3 millones.
Ángelo R. Mozilo, ejecutivo principal de “Countrywide Bank”, quien
vendió a las estatales “Fannie Mae” y “Freddie Mac” las hipotecas
basura (subprime) de la población hispana y los “préstamos ninjas”
dados a los sin trabajo y sin respaldo, todo autorizado por el Estado y
en complicidad con funcionarios públicos, acrecentó su fortuna en
$470,7 millones, seguido muy de cerca por Robert I. Toll, de Toll
Brothers, que se engulló $427,8 millones.
Richard D. Fairban, presidente del banco “Capital One” se llevó $245,3
millones. Bruce Karatz, de KB Home 191,8 millones, y Richard S. Fuld,
de Lehman Brothers, $184,6 millones.
Y según CNN y la BBC, los CEOs (capos) de General Motors, Ford y
Chrysler, que representan el 10% del PIB de Estados Unidos, Rick
Wagoner, Robert Nardelli y Alan Mulally llegaron en sus jets privados,
para solicitar otro préstamo de $25.000 millones (cheque en blanco). Al
no aceptar vender sus jets para ahorrar dinero y salvar empleos
causaron ambiente negativo.
“Empresaurios”, mercantilistas, con enorme poder dentro del Estado
(para impedir la competencia), aupados por políticas públicas
neo-keynesianas y hasta por premios nobeles, ponen en riesgo 10
millones de empleos.