Que Hacer

Publicado Originalmente en Diario Expreso

Para combatir al Zar, Lenin (1870-1924) entró a Rusia, en un vagón
(blindado), pagado por el Káiser alemán, cuñado del Zar. ¿Qué hacer?,
dijo. “Construir una fuerza para ir, de las luchas populares, hacia una
revolución socialista”.

“El
propagandista usará el desempleo para explicar la naturaleza de la
crisis capitalista. El agitador mostrará la muerte de un desempleado.
El capitalismo refleja la falta de sensibilidad ante la contradicción
entre el crecimiento de la riqueza y el incremento de la pobreza.
Debemos apoyar, con las luchas callejeras, las demandas que no tienen
ninguna posibilidad de resultados. Lo principal es la propaganda y la
agitación en todos los estratos sociales. Debemos utilizar cualquier
manifestación de descontento, no importa cuan pequeña sea. La
exposición económica es la declaración de guerra contra los
propietarios de las empresas. Nuestro negocio, como publicistas de la
“Socialdemocracia”, es profundizar y expandir la lucha y la agitación
política. Debemos estar en contra de la “libertad de crítica”.
“Usaremos la acción política para darle, a la lucha económica, carácter
político”, dijo.

Y, enfatizó: “Los capitalistas (que a él lo financiaban) están
dispuestos a vender la soga con que serán ahorcados”. (Y Fidel Castro:
“Los empresarios construirán el patíbulo, negociando con el verdugo
para obtener una ganancia).

Hitler (1889-1945), con el plebiscito masivo, implantó el
totalitarismo. Asesinó a millones. Mussolini (1883-1945) con agravios y
denuestos, impuso el autoritarismo. Era la “fuerza del cambio”.
Desarrolló el eslogan «creer, obedecer y combatir», contra los
principios de libertad, igualdad y fraternidad.”. La “libertad de
expresión” perdió valor. Con la “violencia sistemática” se mantuvo en
el poder.

Stalin (1879-1953), sangriento dictador, totalitario, eliminó ideas
democráticas, anuló las libertades, negó el pluralismo, asesinó
millones, incluso amigos y a camaradas, imponiendo dictadura policial y
la “lucha de clases”.

Invadió Europa. Abolió las “Asambleas Constituyentes”. Expropió la
propiedad, ajena. Persiguió a los emigrados y sediciosos. Redistribuyó
la riqueza (entre sus amigos ricos). Impuso fuertes “impuestos
progresivos”. Abolió el derecho de herencia. Monopolizó el crédito en
el Estado. Confiscó instrumentos de producción y transporte.

Lenin, Stalin, Hitler, Mussolini, Hussein, Mao, Pol Pot, Kim Sun-ju (El
Eterno), Kim Sun, hijo, Castro (el “paredón”), Trujillo, Somoza,
Batista, Pérez Jiménez, Velasco Alvarado, violaron derechos humanos,
valores morales y ética de familia. El culto a la personalidad los
identifica. La libertad de crítica desapareció. Como decía Polibio,
(208-126 a.C.). “aprendieron a vivir de la propiedad de otros”.

Mahatma Gandhi (1869-1948) los contradijo “O caminamos todos juntos
hacia la paz, o nunca la encontraremos”. Y la paz aun no se encuentra.
Lincoln, (1809-1865), abolió la esclavitud. Dijo en Gettysburg:
“Nuestros padres dieron vida, en este continente, a una joven nación
concebida sobre la base de la libertad y que todos los hombres nacen
iguales”. “Que nuestra nación, bajo el amparo de Dios, conocerá siempre
la libertad y que el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el
pueblo jamás desaparezca de la Tierra”.

Martin Luther King (1929-1968), dijo “Hemos aprendido a volar como los
pájaros y a nadar como los peces, pero no hemos aprendido el sencillo
arte de vivir juntos como hermanos”. Y Winston Churchill, (1874-1965)
dijo: “Si el problema del capitalismo es la desigual distribución de la
riqueza, la virtud del socialismo es la igual distribución de la
miseria”. Y Jorge Santayana (1863-1952), filósofo, poeta y novelista
dijo: “Los que no pueden recordar el pasado están condenados a
repetirlo”.