“Cuando una multitud ejerce la autoridad, es más cruel aún que los tiranos”.
Platón.
Ha ganado la democracia, esperemos que gane el país. En lo que todos coincidimos es en cambiar el país, para el bien de todos. Lo que no podemos permitir es que unos sean oprimidos por otros. La corrupción y sus mafias chantajistas debén ser denunciadas y erradicadas (de derecha a izquierda). Las empresas públicas en su mayoría han sido utilizadas como botín político, para satisfacer apetitos clientelares. Salen unos y entran otros, que podrán ser tecnócratas y profesionales, pero en el fondo es lo mismo, monopolios protegidos por el estado. Lo salomónico es entregar las empresas públicas a la ciudadanía e invitar empresas nacionales y extranjeras a competir para que nos den un mejor servicio a los consumidores que residen en nuestro país. Protegiendo libertades combatiremos la corrupción.
Ahora bien, dentro de la teoría de la administración pública, para todo esto deberán ceder posiciones la trinidad conformada por el estado, las empresas y los sindicatos (el consumidor queda relegado, ojo). Asi como las aduanas, la empresa petrolera estatal es todo un festín. Los subsidios al gas, que se lo ha repetido hasta el cansancio, solo beneficia a los contrabandistas. Focalizarlo y/o controlarlo es muy costoso (incrementa el gasto fiscal, osea más deuda). Retirar gradualmente el subsidio al gas (los que saltarán serán los contrabandistas, no los pobres, atenti), se podrá ayudar momentáneamente al grupo minoritario que no se beneficie de los TLC (salida política, más no económica) dándole fecha tope para retirarlas definitivamente (no olvidar a los sectores que se benefian del TLC, crea empleo y desarrollo económico). Los valores que serían retirados a los contrabandistas de combustibles se los puede focalizar al sector de educación y salud. Pero antes que enviar dinero al sector educativo (manipulado por el MPD) debe presentarse una reforma íntegra al sector (pensum, maestros, infraestructura, proveedores –aqui la tentación es grande en el sector público- etc.). Ahora en este punto hago una última reflexión, tomada de Milton Friedman, que decía más o menos lo siguiente: creeré en la educación pública cuando los hijos de los que ejercen funciones del estado, estudien en ellas. Lo mismo se podría decir del sector de la salud.
En el punto de la Asamblea (cuidado van los mismos), concuerdo con el Dr. Pérez Loose, de que através del art. 283 de la Constitución, convoque un referendum pidiendo la aprobación del proyecto de reformas constitucionales enviadas por el ex-presidente Gustavo Noboa en agosto del 2001 al Congreso, ya que hasta la fecha no ha sido “conocido, aprobado o negado”. El proyecto de Noboa coincide casi en todo con las propuestas de Correa. Recordemos que llevamos 19 constituciones y nada. EE.UU. tiene una desde su fundación e Inglaterra no la tiene. En esta aventura asambleista se pierde tiempo y dinero. Además de que hay rostros nuevos en el parlamento y los tradicionales en su mayoría no fueron electos. Si le damos la oportunidad a Correa, se lo merece el parlamento. Evitemos confrontaciones a la boliviana.
Pregunta suelta, cuantos de quienes votaron ahora por Correa, votaron por congresistas en la primera vuelta? El proyecto de Gustavo Noboa por ejemplo, habla de elecciones parlamentarias para la segunda vuelta presidencial.
El tema de traer inversiones y repatriar capitales via leyes es inaudito (ley LFC). Antes de que entre la ley a funcionar se habrán ido más capitales y el efecto será todo lo contrario a lo programado. Mejorar las condiciones del país, cancelar deudas, respetar contratos, seguridad jurídica y política, arreglar vías públicas, gente educada y saludable, dará confianza a los inversionistas y solitos vendrán los capitales sin necesidad de leyes. Además la población debe hacer conciencia y diferenciar entre ahorro, consumo e inversión.
Es lo más sensato. Chile ha tenido presidentes socialistas, pero pragmáticos, firman TLC y respetan los contratos. Brasil con Lula sigue una línea parecida (no concuerda con Chávez pero mantiene la amistad). Esta es la llamada izquierda moderada. Se lo apoyará al presidente para que termine su mandato, pero cuidado se engolosina en el poder como su amigo Chávez o Castro. Estaremos atentos en caso de que se de la aventura asambleista y como resultado nos de un dictador. Trabajemos por el país. En mes y medio empieza el nuevo régimen. Punto a favor y en donde coincido con Correa es en reducir el IVA, del 12 al 10 por ciento. Se lo apoyará en lo positivo y en lo que conviene para el país.