Como nunca, he visto un desfile de personalidades de la televisión: vedettes, cantantes, presentadores, cómicos y hasta payasos, ser propuestos para altos cargos públicos que definen el futuro del país.
Pero no importaría, si el voto fuera voluntario.
En California Terminator quedó gobernador, en Minessota, del mismo país, un luchador libre quedó gobernador, y estuvo sonando como candidato a presidente de los EEUU…….cualquier cosa para el presidente que tienen actualmente.
Pero vuelvo y repito, dado que la partidocracia corrupta tiene secuestrado el TSE, y a los ciudadanos con el voto obligatorio, no importa a quien pongas de candidato con tal que cumpla con estos requisitos:
1) Que sea conocido, visto y admirado por nuestro pobre pueblo
2) Que sea manipulable y sin consciencia ni principios políticos ni ideológicos propios
3) Que sea sumiso y obediente al dueño de cada partido.
De las personas que más me extraña que haya aceptado ser usado por la partidocracia, es mi ex compañero de colegio, Andrés Pellacini. Aunque irreverente y sin pelos en la lengua, siempre fue inteligente y bien intencionado, y realmente espero que su carrera en TV no haya sido amenazada, si por algún motivo no aceptaba ser candidato del partido que cogobierna Bucarám y el grupo Isaías, dueño de TC televisión
Es decir las barreras de entrada en la partidocracia tradicional son pocas, es más en corto plazo en vez de que los presentadores, cómicos y payasos sean remunerados por el alto rating que generan sus programas, en el corto plazo probablemente si el programa genera alto rating, como las estrellas del mismo son candidatizables, estas en vez de recibir plata, van a tener que pagar por seguir trabajando.
HE DICHO
Los electores que por obligación (y no por libertad de desición) deben ir a las urnas, debemos de pedir más respeto hacia el país. Los líderes políticos, desgastados por sus errores y ambiciones de poder, recurren a los más fácil: personajes de la televisión, farándula y ex-héroes deportivos para ganar votos; votos que serán desperdiciados una vez que entren en funciones parlamentarias, ya que deberán de seguir ordenes de sus líderes radicados en diferentes puntos como Panamá, Guayaquil y Quito. Los electores tienen la última palabra, parece ser que es tarde para que cambien de postulantes, pero tenemos el voto, no lo boten. No nos dejemos engañar con las mismas promesas de siempre. Queremos trabajo y eso se hace con menos intervencionismo, dejando libertad de escojer lo que queremos consumir con menor precio y mejor calidad. Una economía liberalizada funciona mucho mejor. Un ejemplo: El Hospital Luis Vernaza de la JBG, funciona mejor que un hospital público, donde se roban la plata y nos dan un pésimo servicio. Es decir, el mercado mismo se encargará de satisfacer las necesidades del pueblo. Pero el centralismo da de comer a los burócratas, por eso desesperados buscan votos a como de lugar. Ninguno de los improvisados postulantes saben a lo que se meten, y lo peor de todo es que no ofrecen medidas ni proyectos concretos. Pero asi mismo, el pueblo tiene la culpa y es reponsable de sus votos y actos. Los políticos se parecen a su gente, escuche alguna vez. Y no deja de ser verdad. Nos gusta las cosas fáciles y que mejor que nuestro candidato sea un Robin Hood, que le quite a los ricos para darle a los pobres, sin mover un solo dedo. La mayoría de los ciudadanos q tienen algo de dinero, por no decir todos, espera el fin de semana para irse de juerga y se gasta más de lo que gana, mientras el pobre se dedica a lamentarse y exigir que le den una limosna, en vez de exigir trabajo y libertad; y por último los que ya no dan más, renegando del país se van para Estados Unidos y Europa, inclusive hablando mal de los países donde piensan emigrar. Inconcientemente se adaptan al sistema que la sociedad misma a creado. Trabajar para el estado y por el estado, en vez de trabajar para el individuo, el ser humano. Ya se ha de estar viendo los que se arriman a los candidatos. Los más sabidos y pilas, amarrando y palanqueandose un puesto en el futuro gobierno, o por lo menos en forma indirecta servir de proveedor. Los oligopolios esperando la segunda vuelta para repartir por igual,para ir a lo seguro, por si acaso, para que los protegan de la competencia extranjera. Y los más ingenuos e ignorantes y pobres a la vez, esperando por los menos un viajecito a vaca a la metropolis, con jama, camiseta y gorra gratis, y quien sabe hasta una chupa y bailadita gratis incluida. Si no cambiamos de actitud, no vamos a progresar. No nos quejemos después.