El Suicidio Político de Humberto Mata

A finales de los años 90 cuando se venía la crisis, una luz de esperanza me iluminó; era la creación de Fuerza Ecuador y de Fundación Libertad. Definitivamente era el gobierno del sentido común y las ideas que realmente podrían y estoy más convencido que nunca, pueden sacar al país de esta crisis de principios y valores.

Entre los fundadores de este movimiento estaba Humberto Mata, en esa época joven guayaquileño, que con escaso dinero, ideas claras y pantalones le hizo frente y mucho calor a Nicolás Lapentti en una elección a Prefecto del Guayas. También lideró la campaña autòmica en mi provincia, y él (Mata), sin darse cuenta también fue padre de la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil o El Nuevo Registro Civil.

Sin embargo Mata se compara con una chicha inestable que busca el amor en varios brazos…….Mata se desenfocó, Mata perdió el rumbo, Mata se cayo en un hoyo y cuando salio de él, dejó sus principios y valores de libertad caídos.

Paso del capitalismo popular y la libre determinación de los ciudadanos sobre lo que quieren o no, al socialismo de mercado, lindo nombre marketero a una utopía, y ahora no casando de sus inestabilidades políticas, y como un péndulo, se fue para la extrema izquierda, al mesianismo, y al culto a un personaje que encarna vivamente la soberbia sobre las ideas, y las pocas que tiene son incoherentes e impracticables, porque no sabe con cuantas papas se hace un locro.

Cuales son sus ideales, cuales son sus fundamentos, o es que cada 4 años derrumba su casa porque los pilares los construyó de arena?

Espero que todavía esté a tiempo de reflexionar sobre el libre mercado, la verdadera autodeterminación de los ciudadanos y por ende de los pueblos. Pensar de que la solidaridad impuesta con plata de otros como la quieren imprimir los socio listos, es un crimen, y que no existe mayor legado a un ser humano que este, por sus propios méritos y no con la ayuda de un mal padrino (estado) consiga lo que quiere y puede y que el capital mental es más importante que un machete.

Espero que todavía Humberto, que está al borde del precipicio, no cometa un suicidio político.

HE DICHO