El presidente Correa convirtió un tema conceptual de políticas públicas
en agresión personal. El 25 de marzo de 2009 rechazó, con violencia, mi
artículo del día anterior “Confiscación de dólares”. Me amenazó. Y el
Comisario Sexto de Policía, subordinado del Gobierno, me enjuició
penalmente.
Sin citarme, antes,
después, ni aún, ordenó me arresten “para que responda por mis
actos”. Violó el “debido proceso”, atropelló mis derechos
constitucionales. Curiosamente, pese al “non bis ídem”, la Fiscalía
también me “investiga”, por lo mismo.
Por decir la verdad fui amenazado de muerte. Los sicarios fallaron.
Recibí insultos procaces. Cerca de 20 pesquisas (sin uniforme),
policías, motos y patrulleros rondan mi domicilio para capturarme.
Mi artículo (24/de marzo/2009) acertó. Hizo abortar (¿posponer?) su
inminente “desdolarización”. La exhibición del Banco Central para
probar “lo que no hay” no sirvió para desvirtuar “lo que sí hay”.
Pese a su ira, dos días después Correa respaldó lo que yo dije.
Paladinamente reiteró que iríamos al bimonetarismo y al “curso forzoso”
del “sucre regional”.
El “curso forzoso” del sucre fue, por años, la más perversa causa del
robo y la pobreza. Al eliminarse el sucre, la dolarización rescató al
Ecuador. Pero los que fijaron el tipo de cambio en 25.000 sucres por
dólar lucraron del cambio perjudicando a millones. Superada la noticia
del cambio de moneda, el valor del dólar, no debió ser mayor a 5.000
sucres.
Técnicamente, cuando hay “curso forzoso” y bimonetarismo la moneda mala
desplaza a la buena. La gente esconderá sus dólares. (Ley de Gresham).
En lógica económica, es falso (sofisma) que el dólar se sostenga por
las “remesas”. Una moneda vale sólo si es aceptada por los usuarios, no
porque el Gobierno arbitrariamente lo diga o lo decida. El Gobierno no
es la nación.
La circulación de la moneda regional causará especulación. Dada la
crisis fiscal, el sistema bimonetario fracasará, como el “corralito” y
los “patacones” (Argentina).
El macro déficit fiscal y el dispendio (inflación, carestía, escasez y
desempleo) de este Gobierno originan la crisis. Y la quieren resolver
imprimiendo (falsificando) billetes, para seguir gastando.
El presidente Correa, enemigo del dólar, de la dolarización y de los
Estados Unidos, es el único propalador de rumores contra el dólar.
Pese a que los necios y timoratos repiten que es un rumor, el tiempo y
los hechos sobrevinientes, más temprano que tarde, lamentablemente, me
darán la razón.
Por decir la verdad (sin temor ni favor) el fascismo totalitario me persigue.
Para defender, en múltiples escenarios mi atropellada libertad de
expresión, ahora con inmunidad, acepté a mi antiguo amigo, Dr. Fausto
Lupera, que me inscriba el viernes en la lista de su partido (Lista
3-PSP) para Parlamentario Andino. Mientras dure el proceso electoral
suspendo mi columna. Por ello, hasta pronto.