Publicado 22 de Noviembre del 2008 en El Universo
El Gobierno y los empresarios ya se reunieron, y en una mañana
alegre, las sonrisas borraron meses de frustración. Todos alineados.
Qué bien, el Ecuador ya camina en una sola dirección. Así debería ser
siempre…
Solo me permito ser aguafiestas: ¿hacia dónde
caminamos?, ¿hemos dimensionado la magnitud de la crisis?, ¿y cómo
podemos avanzar en medidas sin haber tomado las medidas de la crisis?,
¿lo anunciado guarda relación con el mundo real?
Algunos me
responden que no podemos aún dimensionarla y por eso por ahora solo
tomamos medidas livianas. ¿No podemos dimensionarla? Algunos ejemplos a
contracorriente: el desempleo en el mes de octubre subió 1%. ¡1%! ¿Es
solo temporal? Quizás. Los depósitos del Gobierno en el Banco Central
han bajado 120 millones cada semana, nos estamos comiendo los ahorros a
pasos acelerados. ¿También es temporal? Y el petróleo cerca de 30
dólares. ¿Y el desempleo en el mundo que crece?
¿Nada es alarmante? Me alegro por el optimismo de otros, yo debo ser el equivocado.
Planteo
mi dimensionamiento de la crisis. Remesas: cerca de 1.000 millones de
dólares menos. Exportaciones no petroleras y turismo; algo similar.
Crédito y capitales externos: otro tanto. Petróleo el doble. Total: una
pérdida no menor a 4.000 millones de dólares, 8% del PIB, 15% del
ingreso de divisas. A esto se suma que el dólar se seguirá
fortaleciendo en el mundo: situarnos por encima de los 2.500 pesos
colombianos por dólar es bastante probable. ¿Estoy equivocado y
exagerando? Ojalá, nada me haría más feliz que equivocarme, todos
estamos en el mismo bote.
Si esa es la realidad, ¿cuál es el impacto de las medidas
anunciadas que suman 100 millones de crédito por aquí, 100 millones de
rebajas tributarias por allá? Casi nada, algo de mejoras para los
bancos, y la marcha atrás en medidas absurdas tomadas en Montecristi (y
así se lo dijo y repitió en esos tiempos) como el impuesto a la
contratación de créditos externos o el enorme anticipo de impuesto a la
renta. Y a estos parches se suman medidas negativas: la probable
suspensión de pago de deuda, el aumento del impuesto a la salida de
capitales que retendrá menos capitales (y además anticipa que en los
próximos meses ese impuesto subirá a niveles mayores), la ley del fondo
de liquidez en manos del ‘Congresillo’ que pone trabas al buen
funcionamiento del sistema bancario. ¿Y el ajuste del Gobierno en todo
esto?
Quizás el Gobierno tenga razón en su visión de que la crisis es
pasajera, no muy fuerte y que en pocos meses seguiremos en el paraíso
del socialismo del siglo XXI. Pero si no es así, se nos vienen tiempos
duros, y cuanto más tarde lo enfrentemos peor. Cuando el Gobierno se
quede sin caja (y al ritmo que señalé esto será muy pronto) se tomará
entonces el dinero de los afiliados del IESS y luego de los
depositantes bancarios. Y la salida de la dolarización estará en fila,
lo que sería un absurdo golpe adicional a los ecuatorianos más pobres….
Es mejor prevenir que lamentar, aún con el riesgo de (ojalá)
equivocarme.
Estimado ABA,
cuando escribe «Estoy equivocado y exagerando?» No sabe hasta que punto!
«Ojalá, nada me haría más feliz que equivocarme» Su modestia le perderá!
Hay muy buenas universidades en su país, debería pensar inscribir se pronto para mejorar su capacidad de análisis….