LAS VERDADERAS NOTICIAS

He llegado a la conclusion que la verdaderas noticias estan en las paginas de editoriales y opinion de los diarios, donde personas con 2 dedos de frente interpretan los hechos.  El mortal comun de la calle, ve todo como un circo sin percatarse de las consecuencias de los alborotados actos de un presidente sin experiencia.  Durante años Chavez lucho por tener precios de petroleo altisimos, para sustentar su castillo de naipes, hoy, en parte gracias a esos precios y sus consecuencias en el aumento de alimentos, transporte y energia, la economia mundial ha caido.  No niego que la banca internacional tenga mas culpa, pero Mr. Chavez fue probablemente la causa numero 2.  Correa y Chavez felices celebraban la caida del imperio, despues de todo, segun ese par de …….. ( no se como describirlo) la economica Venezolana y Ecuatoriana estaba blindada.  Ahora resulta que la consecuencia es el desplome de los precios del petroleo y pone a la economia de Latinoamerica en rojo.  El siguiente es un articulo de Pablo Lucio Paredes de El Universo de hoy, 25 de Octubre, creo que tiene mas valides que las noticias sobre los multiples viajes y eventos a los que el presidente Correa asiste.

                                             20 MESES DESPUES por Pablo Lucio Paredes

Vuelvo a este enorme honor de comunicarme cada semana con los lectores de EL UNIVERSO. Honor, responsabilidad, placer. Han pasado casi 20 meses (los amantes de la literatura encontrarán en este número un recuerdo de Dumas y los extraordinarios Mosqueteros) de un paréntesis político con el cual quise acompañar al “nuevo país”, a la “nueva política”, a la “nueva sociedad de mentes lúcidas, manos limpias y corazones ardientes”. Fui con esperanza y vuelvo con la sensación de que el país nuevamente ha perdido 20 meses.

La Asamblea se pareció en mucho (¿o en peor?) a la partidocracia abusiva de siempre. No podemos mandar, con tanta facilidad, al estado de pérdidas y ganancias lo sucedido en Montecristi cuando a la par de los plenos poderes, se decidió alegremente que “ningún ecuatoriano tenía derecho a ninguna defensa frente a las decisiones de la Asamblea”. O las nulas investigaciones alrededor de la Asamblea: ¿qué supimos finalmente de todas las escuchas y persecuciones a los asambleístas?, ¿del famoso hombre del maletín que supuestamente fue descubierto sin que haya mediado nadie del Gobierno en este extraño caso?, ¿o de los asesores que ganaban sin trabajar, o trabajaban sin dejar rastro? Las últimas noches de delirio, de cambios de textos, de tribunal electoral modificado. La campaña electoral donde el Gobierno echó dinero y tiempo, que pagamos todos los ecuatorianos, para promover su visión del mundo (contradiciendo la prohibición en la nueva Constitución de que no se puede hacer publicidad para la campaña electoral…, ¿será que en la próxima elección el Gobierno sí va a respetar su propio mandato? Desde ya recibo apuestas al respecto).

Mientras tanto hemos despreciado la violencia en el país como “simples percepciones” de la prensa y los ciudadanos mal informados, para al apuro armar un esquema de urgencia policial, y arrancamos diciendo que la crisis financiera de Estados Unidos era un problema que no nos afectaría, para en otro apuro preguntarnos ahora cómo la enfrentamos (y estoy seguro, seguimos soñando que su impacto será de bajo alcance). Y muy probablemente ya estamos preparando el terreno para salir de la dolarización, porque no hay nada más cómodo en el mundo que devaluar la moneda, inflar el gasto y prender la maquinita de dinero (lo hacen también los países del Norte, pero eso no es una justificación para nuestra ansia) cuando los recursos milagrosos como el petróleo escasean. Se está acabando la hora de la ilusión y nos cae la realidad de las “vacas flacas”, mientras siguen los contratos a dedo.

Nos hemos peleado con el Brasil por un asunto en el que debíamos sin duda ser estrictos, pero de ninguna manera ilegales ni abusivos, y con Colombia seguimos en congeladora, compensando con nuevas amistades como Venezuela, Rusia o Irán, cuyo “precio” es sin duda mayor y más nefasto (ya que las relaciones internacionales no son de cariño sino de interés).

¿Hay algo bueno? Sí, ciertos progresos en salud. Ciertos ajustes de cuentas a los sindicatos, deudas e impuestos cobrados a ciertos incobrables… ¿En 20 meses?