“Uno no establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace una revolución con el fin de establecer una dictadura”. George Orwell.
En El conocimiento inútil de Jean-Francois Revel describe que “la primera de todas las fuerzas que dirigen el mundo es la mentira”, una denuncia a la irresponsabilidad de ciertos periodistas e intelectuales al omitir u ocultar errores y horrores de las dictaduras socialistas. Contradicciones cuando al Chávez del ocho se le chispoteó sobre la repetida violación de la soberanía nacional por parte del grupo terrorista Farc (que mataron soldados y policías ecuatorianos), dándole más atención a un ejército extranjero que había cruzado la frontera para dar de baja a unos delincuentes: ¿donde habrá estado el ejército ecuatoriano? Se arresta a todo aquel que exprese algo que no sea del divino agrado de la majestad presidencial, irrespetando a la vez a la mujer ecuatoriana: gordita horrorosa, vieja pelucona, y demás vejaciones como la garra peluda que cayó en Dayuma. El último arresto se dió en Zaruma.
Se burló del país al no haber juramento en la posesión de mando, el TSE afín al régimen (más de cuatrocientos mil dólares de la campańa PAIS no tiene respaldo, hubo exceso en el gasto electoral y no hay sanción) destituye a 57 legisladores sustituyendolos por unos diputados del mantel (reunidos con agentes del gobierno en Puembo), violación al estatuto votado por el pueblo y a la palabra eliminando y absorbiendo el poder legislativo en una Asamblea que solo debía escribir la enésima Carta Magna que ha redactado en cinco meses 17 artículos y espera en 90 días aprobar 250, ¿calidad de debate? Se pretendió hace poco legislar sobre el placer sexual (y se anda promoviendo el si). Previsible es ver una MegaCampańa. Y la injerencia del Ejecutivo en la Asamblea y la (bien) vendida Constitución es por demás cara de tuco, por que esa mayoría se entrevista en Carondelet y el Ejecutivo se reúne en Montecristi, de lo más campante. Traje a la medida para Su Majestad. El no tener oposición y haber obtenido una mayoría abrumadora no da derecho para hacer lo que se venga en gana.
“Cuanto más democrática se vuelve una democracia, más tiende a ser gobernada por la plebe, degenerando en tiranía”. Aristóteles.
El filósofo político Alexis de Toqueville (1805-1859) sostenía que la democracia sustituiría a las monarquías europeas, pero advertía su principal escollo: “la tiranía de las mayorías”, que terminaría asfixiando al individuo. Y en nombre de esa mayoría se han cometido innumerables atrocidades. Poncio Pilatos preguntó a una multitud presente si soltaba a Barrabás o a Cristo, decidiendose una mayoría por el primero: Pilatos se lavó las manos en frente del público. Se encuentra el Ecuador ¿al borde de la dictadura? La concentración de poder aumenta. La cleptocracia ya es de todos. Arbitrariedades y nacionalizaciones (que a la larga causan más dańo que bien) vienen ahora adornadas graciosamente: caducidad de contrato (Oxy: ya nos costó cien millones, y en Petroecuador reina la corrupción), suspensión y cese de cargo (diario El Telégrafo: pasó a manos del Estado), mandato (como el minero y laboral: rampante aumento del desempleo), negación de conseciones (expulsión de Porta). Bajo el argumento de recursos naturales escasos, el subsuelo es de todos: los que están con el gobierno de turno. La discusión entre Acosta y Correa, si se vincula o no el pronunciamiento de comunidades referente a actividades petroleras y/o mineras por parte del Estado, es increíble. Corazones ardientes cegando las mentes (¿lúcidas?). Uno protegiendo el medio ambiente y el otro quiere más plata (alquimista). Lo que es de todos no es de nadie, y el que parte y reparte se lleva la mejor parte.
Salomónico sería asignar derechos de propiedad y hacerlos respetar, así cada uno cuidará lo suyo y le dará mejor uso. Pero no, sucede lo contrario, no en vano en el índice internacional de derechos de propiedad aparecemos en el último cuartil donde todo sucede al revés.
País rico en recursos naturales pero decrecimos, paradójicamente gobernado por economistas el país fue el que peor crecimiento tuvo en la región, pero el líder máximo es popular entre las masas. Mutis ante el asentamiento terrorista de las Farc, contradicciones más que ambiguas, le declara la guerra a las Farc si incursionan en el país, para luego pensar en declararlos beligerantes si dejan de matar y secuestrar. Apátridas los ecuatorianos que investigan gravísimas acusaciones contra el régimen (pidiendo ¡enjuiciamiento!), condescendencia para “estudiantes” extranjeros de terrorismo (¡faltó medalla!). Y lo peor de todo es que no se puede opinar, al diario La Hora el régimen le puso un juicio por su editorial “Vandalismo oficial”, y el presidente le propone al gobernador del Guayas que le ponga un juicio al diario El Universo por reportar a burócratas triple sueldo. A los forajidos le robaron protagonismo, y un ministerio usado como catapulta para subirse sobre las espaldas de la partidocracia. Cual camaleón cambia discurso en la segunda vuelta presidencial, pierde el magnate, y con el poder hecho retoma el discurso inicial. Los diputados del mantel y el desprestigio de la partidocracia utilizados hábilmente para acaparar el poder legislativo por la bien vendida asamblea. Anuencia ante el escándalo de los pativideos, contradicciones en los caovideos. En lugar de atraer inversiones, menosprecia al empresario, que les vaya bonito dicen. Lo que aumenta es la escasez, desempleo y delincuencia. Es que cuando el Estado aumenta su tamańo y peso es como un rey Midas al revés: todo lo que toca destruye. El empresario se va por hostigamientos e insultos, mientras los emigrantes clandestinos son detenidos en alta mar ¿porque se ván?…
Regímenes como los de Chávez, Morales, Correa y Ortega parecen una pantomima del Eje (Hitler, Stalin y Musolini). El aumento de las nacionalizaciones y concentración de poder son el pan de cada día, asi como la escasez, emigraciones y pobreza. Los placeres inmediatos son efímeros, duran poco; por el contrario, cuando algo cuesta mucho sacrificio dura toda la vida, se lo aprecia y disfruta mejor, porque se sabe cuanto ha costado. Talvez, tengamos que vivir innecesariamente lo que otros padecieron. ¿Acaso no hemos tenido suficiente?
Un poco de historia
Otros naciones han pasado por lo mismo. Las oportunidades reservada para unos pocos privilegiados con el discurso nacionalista y protector engendra oligarquías, redistribuyendo miseria. Ante leyes discriminantes aparecen el mercado negro, contrabando, corrupción, descontento, rebeldía.
En París hubieron batallas legales por más de tres siglos que terminó con la Revolución Francesa (1789-1799). Hernando De Soto en su libro El Misterio del Capital, cita el trabajo de Heckscher, Mercantilismo, quien estima que en un periódo de una década en el siglo XVIII los franceses ejecutaron a más de 16.000 contrabandistas y trabajadores clandestinos por fabricar “ilegalmente” y por el delito de importar productos más baratos, ya que el mercado estaba restringido para las élites aristocráticas. Filosófica y poco práctica resultó aquella Revolución, el poder concentrado en el gobernante de turno, quien pretende eliminar las diferencias sociales sin que todos sean iguales ante la Ley, sino a través de la igualdad de resultados. Ante leyes discrimantes Frédéric Bastiat (1801-1850) hizo una ilustrativa (y satírica) petición al parlamento: eliminar la competencia del sol para mejorar la industria nacional de velas.
“En Suecia, incapaz de parar el sistema de acuerdos fuera de la ley, el rey Gustavo Adolfo de Suecia [1594-1632] tuvo que visitar cada asentamiento y darles su bendición para mantener una apariencia de control gubernamental” (De Soto). Holanda más adelante empezó abrir su economía, le siguió luego Inglaterra, que veía inundada sus calles de vendedores ambulantes y de extrema pobreza. En aquella época apereció el libro La Riqueza de las Naciones (1776) por Adam Smith, quien veía los beneficios de una economía abierta y criticaba el proteccionismo que privilegiaba a los patricios aristócratas mientras el resto vivía empobrecido. Cobden y Bright en la década de 1830 mantenían en Inglaterra una campańa contra el proteccionismo que enriquecía a unos pocos y mataba de hambre al resto, convenciendo posteriormente al gobierno de turno en abolir barreras protectoras. El desarrollo del comercio internacional junto con la creación de mercados financieros y acumulación de capital influyeron en la Revolución Industrial que llevó a mejorar el nivel de vida de muchos.
Milton Friedman mencionaba que se debe hacer lo que los países hicieron para hacerse ricos y no lo que hacen cuando ya lo son (ej.: EE.UU.). Mensaje que pocos entienden, como Irlanda, India, Estonia, Vietnam y en nuestro barrio Chile y ahora Perú.
Cuando una gran mayoría se encuentra fuera de la Ley, quiere decir que no está hecha para todos, sino para grupos privilegiados. Agilidad en legalizar propiedades para que todos tengan acceso al capital, el cual se encuentra inactivo, o muerto. De Soto calculó para el 2000 que en el Tercer Mundo el “capital muerto” era 20 veces más que la inversión extranjera directa que se recibe y 46 veces más que los préstamos recibidos por el Banco Mundial en las últimas tres décadas. Derechos de propiedad, Estado de Derecho, libertad para comerciar, respeto a los contratos, son tareas que las instituciones del Estado deben vigilar que se cumplan para que haya desarrollo. El pobre no quiere caridad, sino trabajo. Quitarle a unos (vía protreccionismo, nacionalizaciones, subsidios, impuestos a la renta, impuestos progresivos, etc.) para darle a otros crea distorsiones.