Hoy el mundo esa en shock , el Arroz, Maíz, Avena y Trigo, los granos
básicos de la dieta mundial han subido de precio en el ultimo año
entre un 80 y 100%. Esto producido por la sobre demanda de China e
India, sequías, problemas políticos en países por todo el mundo, etc.
Esto ha traído preocupación en gobiernos y agencias a nivel mundial.
En nuestro propio país, el Presidente dice a los maiceros que se vienen
tiempos difíciles (ver articulo adjunto de El Universo de 27 Abril
08). Pero lo que nadie se da cuenta, es que los precios no suben por
que si, los precios han estado estancados por una sobre oferta y por la
ignorancia de muchos productores que venden a los mismos intermediarios
de siempre, sin beneficiarse directamente de las subidas en los
mercados mundiales. En el caso del Arroz que es el que mas conozco, el
Quintal de Arroz tiene 7 años casi al mismo precio (entre 20 y 25
Dolares). En ese periodo, han subido insumos, combustibles, costo de
la vida. En Resumen, le estábamos pidiendo al agricultor que se muera
de hambre para que comamos arroz barato. Hoy llego el ajuste de
cuentas, el campo no da mas. La buena nueva es que este aumento de los
precios de los alimentos puede, si es bien manejado, ayudar al
Ecuador mas que hacerle daño. ¿Por qué? simple: En el Ecuador, debido a
los bajos costos de los alimentos, hay grandes extensiones de tierra
sin cultivar, estas tierras puestas en producción, no solo nos genera
grandes cantidades de alimentos exportables, sino que crea riqueza a
los campesinos (recordemos que el pequeño agricultor es uno de los
grupos mas afectados por pobreza, falta de acceso a servicios
básicos,etc), estos campesinos, verán al fin que su trabajo genera
dinero, podrán comprar equipo, insumos, mejorar sus condiciones de
vida. En esto es importante que se manejen bien, este fenómeno
ocurrirá en todos los países, con la posibilidad que en 2 o 3 años
exista sobre oferta otra vez. Es importante que nuestros campesinos
aprovechen esta oportunidad y se tecnifiquen: mejores semillas, equipo,
sistemas de riego, etc, todo esto para garantizar que sigan productivos
y aportando a la riqueza del país en años venideros. El Presidente
Correa no debe poner control de precios, lo único que lograra es hacer
que los agricultores no siembren y se genere una escasez, así mismo el
Presidente Correa no debe decir a la gente que se vienen tiempos
difíciles por los precios de los combustibles(los altos precios de los
combustibles son un regalo, en parte, de su amigo y jefazo Hugo
Chavez), debe crear planes de microcréditos, a través de la banca
privada, no del Banco de Fomento (por obvios motivos), debe abrir la
importación sin aranceles a equipo agrícola, abonos (no solo los que
les regala el amigo Chávez), semillas, etc. Podemos aprovechar esta
crisis mundial, producir alimentos, ayudar al mundo y al mismo tiempo
ayudarnos nosotros mismos a ser un país mas rico. Ecuador puede ser el
granero de los países andinos, aprovechemos los grandes ríos, el buen
clima que tenemos y produzcamos. Hoy el destino nos esta dando una
oportunidad histórica, nuestros lideres como siempre viendo el vaso
medio vacío la ven como un castigo, no nos dejemos engañar, es hora de
salir a sembrar.
Agro local afronta sin datos crisis mundial de alimentos Por Jose Olmos (El Universo 27 Abril 08)
El problema de escasez de alimentos a
nivel mundial tiene su réplica en Ecuador. El alza de insumos mantiene
desesperados a los agricultores de la Sierra y la Costa, quienes
vaticinan que los productos podrían sufrir escaladas de precios mayores
que las actuales. Las autoridades del Ministerio de Agricultura
aseguran que alistan un plan de reactivación, que se presentará el
próximo mes. Los campesinos dudan de su efectividad.
Los agricultores ecuatorianos piden apoyo urgente. En varios países claman por alimentos.
Mientras
el mundo enfrenta una severa crisis alimentaria, Ecuador carece de un
plan específico para mejorar la agricultura y ni siquiera cuenta con
datos actualizados, pues la información agropecuaria es aquella del
censo del 2000.
En estos momentos, los agricultores están
dejando de sembrar algunos productos por la carestía de los insumos,
que han triplicado sus costos. El ministro del ramo, Walter Poveda,
dice que la primera quincena de mayo presentará un plan de
reactivación.
Lupe Carrasco y decenas de vecinos de Ilapo, en
el nororiente de Chimborazo, dejaron de cultivar papas y se dedicaron
en este año a la ganadería. La mujer sembraba anualmente 400 sacos de
semilla y cosechaba 10 mil quintales. En el 2008 solo cultivó 20, con
una proyección de 400 sacos del tubérculo. La carestía de los insumos
agrícolas es el argumento para el cambio de actividad, decidido por su
propia iniciativa. El efecto de cambios como este se lo siente en el
mercado. Hay menos producción y alza del precio, a tal punto que el año
pasado la mujer vendía a $ 3 el quintal y ahora lo hace a $ 15. El
producto en Guayaquil se vende a 35 centavos la libra.
En El
Guarango, recinto de Rocafuerte, Manabí, Manuel Vélez se queja por la
falta de regadío. A tres semanas de que se alejaran las lluvias en la
zona, sus cultivos de maíz, maní y melón corren el riesgo de no
terminar de desarrollar y por eso el hombre contrata tanqueros para que
abastezcan de agua, a un costo de $ 15 por viaje.
En La Merced,
zona agrícola de Pujilí (Cotopaxi), existen en cambio decenas de
solares abandonados, llenos de maleza. Sus propietarios emigraron a
diversas ciudades porque –según los vecinos– la producción de maíz no
les era rentable.
Estos tres escenarios sintetizan la realidad
agrícola del país, en una época en que el mundo está agobiado por la
falta de alimentos, debido al aumento de la demanda en China e India, y
el uso de maíz, caña de azúcar y otros productos para la producción de
biocombustibles, en una época en que el Ecuador soporta un incremento
incontrolado en los precios de los víveres.
Más allá de los
efectos del pasado invierno, existen otros problemas que generan el
alza de precios, como el aumento del costo casi hasta el triple en los
abonos, insecticidas y fungicidas. Por ejemplo, el abono 10-30-10 subió
de $ 13 a $ 26; el 18-46-0, de $ 18 a $ 42. Hay disminución de la
producción por fenómenos como las heladas en la Sierra, falta de
regadío y planes de desarrollo agrícola.
Los agricultores como
Carrasco y Muñoz reclaman al Gobierno. Y su voz es un eco que corre por
los campos de todo el país. El ministro de Agricultura, Walter Poveda,
afirma que la primera semana de mayo presentará un plan de reactivación
agrícola (ver entrevista) y acepta que existe carestía de insumos.
El
propio presidente Rafael Correa dijo el pasado jueves en una cita con
maiceros en Ventanas (Los Ríos) que habrá días difíciles. “Se vienen
tiempos duros, siguen subiendo los precios del petróleo y, con ello,
los precios de los insumos agrícolas. Por eso habrá que revisar el
precio de sustentación de algunos productos agrícolas”, manifestó. Y
advirtió: “Hay escasez de alimentos a nivel mundial. Yo no quiero
engañar al pueblo ecuatoriano, vamos a tener inflación este año, haga
lo que haga este Gobierno”.
Pero la falta de planes es evidente.
Pese a que esa situación es de hace décadas este régimen tampoco ha
hecho mucho. “El Gobierno solo está paliando situaciones de emergencia
y esa no es la solución definitiva”, refiere el analista Fidel Márquez.
En
cambio, Miguel Dávila, otro analista, considera que la agricultura del
país sufre del momento coyuntural. “Suben los precios de los insumos
pero al mismo tiempo el gobierno pone precios máximos de venta y
prohíbe las exportaciones. Entonces se está haciendo una especie de
sánduche a los productores agrícolas”, indica.
Sugiere
establecer planes concretos a corto y largo plazo y generar
información sobre el tipo de cultivos existentes y los que faltan, para
que el agricultor sepa qué sembrar. Además -señala- es fundamental que
el estado entregue al agro información histórica en cuanto a precios,
cómo evolucionan durante determinadas épocas.
Pero la
información con la que se cuenta, en su mayor parte, es aquella del III
censo agropecuario del año 2000. Eso lo admite el Ministro de
Agricultura y los subsecretarios regionales y directores del ramo.
En
aquel censo se determinó que el país tiene un área productiva de
12´355.331 hectáreas. De este total, los terrenos cultivables
permanentes y transitorios constituyen solo el 18,92% del gran total;
los pastos representan el 41,91%; el resto son tierras baldías (381.304
hectáreas), montes, pastos y bosques.
Marco Vizcaíno, director
provincial agropecuario de Cotopaxi, se basa en los datos del 2000 para
referir que en esta provincia existen 63.000 hectáreas de pasto
natural, donde se podría promover la siembra de trigo, producto de gran
demanda mundial, pero que en el país se ha dejado de cultivar y hoy el
Gobierno anuncia un plan para impulsar su reimplantación. Bolívar era
una zona triguera hasta hace 30 años. Hoy, por el poco impulso estatal,
30 mil hectáreas que eran de trigo se dedican al maíz. Alfonso Rivera,
director agropecuario de la región, señala que de las 150 hectáreas
agrícolas, apenas el 5% está baldía. Según él, se impulsa la dotación
de canales de riego.
Pero Rosa María Amaya y Verónica Muñoz,
dueñas de tierras en El Tejar de Chimbo, se quejan por la falta de
regadío y por la carestía de los productos agroquímicos. Ellas solo
esperan que se mantenga el precio actual de $ 40 por el quintal de maíz
para cuando su cosecha esté lista, en junio.
Los cambios de
cultivos se hacen por decisión de los labriegos y sin estudios. No
obstante, Lucy Montalvo, subsecretaria de Agricultura para la zona
central de la Sierra y el Oriente, indica que el caso de Ilapo,
Chimborazo, donde los papicultores se están transformando en ganaderos,
es bueno, “porque se buscan alternativas sostenibles”.
Según
ella, la papa no ha escaseado, tampoco ha subido de precio. Al
indicarle que se comercializa a $ 15 en Riobamba, cuando hace seis
meses valía dos dólares, dice que le parece justo. “El problema es la
mala distribución de la cadena productiva”. Una alternativa para que no
se perjudique al consumidor –asegura– es la realización de las ferias
ciudadanas.
El presidente de la Cámara de Agricultura de la I
Zona, Patricio Donoso, refiere que los campesinos sufren por la
inestabilidad productiva. “La más riesgosa actividad es la
agropecuaria, porque no existe un seguro. Estamos en constante riesgo
por problemas de orden climático o caída de precios. La erupción del
volcán dañó sembríos en la Sierra central” anota.
No obstante, él tampoco comparte una política asistencialista del Estado.
En
esa línea menciona, por ejemplo, que el sector no pide subsidios, sino
eficiencia. “No pedimos subsidios, pero sí que los créditos sean
otorgados oportunamente, porque la cosecha y la siembra no esperan. Los
créditos funcionan, pero parcialmente, porque no se dan a todos los
agricultores, sobre todo a pequeños y medianos”.
Y ese reclamo
es común en el campo. En la Sierra y la Costa es común la siembra a
medias. El dueño del terreno, al no tener recursos, prefiere no
cultivar y cede a quien no posee propiedades. Este último labra la
tierra, consigue las semillas y abonos y cuida el cultivo. Al final, la
cosecha se divide por igual.
Pero el cultivador independiente,
como Misael Mora, de Bella Sombra, recinto de Mocache (Los Ríos), se
siente desamparado, pues no tiene acceso a créditos ni a la compra de
urea estatal subvensionada. El alza de precios agrícolas tampoco llega
a todos. Los jornaleros, en promedio, en la Costa y Sierra perciben
apenas $ 5 por día.
Es una excelente oportunidad ojalá y no sea desaprovechada una vez mas por el gobierno demagogo de Rafael Correa al querer ponerles techo a los productos de los agricultores.
Pues esperemos que vengan tiempos mejores pues aca tambien en USA se esta comenzando a sentir alza de los alimentos y en Costco han limitado a 2 sacos de arroz por persona para evitar la escasez.
Los precios de las verduras,frutas y otras cosas mas estan por las nubes
tenemos pendiente un viaje para guayaquil y quicieramos saber los precios de lops alimentos basicos de la canasta familiar, agradeceriamos nos ayudaran con una lista para saber el costo de vida en su ciudad . gracias