Por que existe pobreza

“Todo aquello que resulta ser grandioso e inspirador es creado por individuos que pueden trabajar en libertad”
Albert Einstein

Tiempo atrás me llegó por correo electrónico un pensamiento donde se hacia una pregunta incial: ¿Existe el mal? (mensaje en power point aquí)

Luego de repasar el mensaje me nace la pregunta, ¿porqué hay pobreza? ¿Porqué hay países que reducen la pobreza creando riquezas y otros distribuyen pobreza? (véase “Por que crecen los países” de José Ignacio García Hamilton). La pobreza está correlacionada con la ausencia de libertad, libertad que debe ser defendida por instituciones independientes que promuevan y pongan en práctica el Estado de Derecho (rule of law) y el libre comercio.

¿Siempre hemos estado mal? Enrique Ghersi en una entrevista mencionó que en los países latinoamericanos ha habido en mayor o menor grado concentración de poderes; y citando el trabajo de Claudio Véliz “La tradición centralista de América Latina”, nos recuerda que nuestras naciones han pasado del poder de los caciques y del imperio Inca, Maya o Azteca, a la autoridad del Rey centralizada a través del virrey. Los criollos luego de independizar las repúblicas trasladan la maquinaria judicial para manipular a través del poder, utilizando la “ley para dar y para quitar, no para hacer justicia”. Lo que ha venido luego de esto hasta nuestros días han sido contínuas frustraciones. La élite luego de la independencia vivía de la explotación de productos agrícolas, mientras la población trabajadora no fue capaz de crear pequeńas empresas debido a su escasa cualificación, y la reglamentada y discriminatoria política económica. Se favorecieron privilegios escudados en el aparato estatal bajo el barniz nacionalista discriminando a una gran mayoría. Proceso mal llamado liberal (o “neo” liberal). Surgieron los populistas con aires autoritarios, escudados igualmente ante el Estado paternalista. Una espiral que se repite por ciclos que parece no terminar. No en vano el historiador francés, Francois Chevalier, menciona en su texto lo siguiente:

“A menudo habían salido del pueblo y de las castas de sangre mestiza, por lo que el sociólogo positivista Vallenilla Lanz […] pudo hablar de “cesarismo democrático”, contrapuesto a las oligarquías criollas y republicanas […]. La mayor parte de esos caudillos y jefes, salidos de la guerra o de sus secuelas, administraban el Estado y la política “como negocio personal del amo”, en sociedades que mucho recuerdan a los patriarcales […]” (América Latina. De la Independencia a nuestros días. Pág. 27/8)

La teoría de economía planificada cree conocer en forma arrogante que es mejor para los demás. En un libro de filosofía pude leer lo siguiente: “Si el cerebro del ser humano fuera tan sencillo que lo pudieramos entender, entonces seríamos tan estúpidos que tampoco lo entenderíamos

Actualmente se esta retrocediendo en materia de política económica. Aumento de aranceles, impuestos y restricciones. El nauceabundo paquetazo. Más plata para el fisco y sus tragones burócratas, con el pretexto de ayudar a los pobres y proteger a la industria nacional. Populismo cepalino. Cada vez que se vea “amenazado” un “productor nacional” ¿volveremos a lo mismo? ¿Cuál es la fecha tope del proteccionismo? ¿hasta cuando nos prohíbe el gobierno consumir lo que es más económico? con nombres y apellidos ¿quienes se benefician del proteccionismo (minoría), sacrificando el bolsillo de los consumidores (que es mayoría)?

Esto era de esperarse. Alberto Acosta, futuro presidente de la Asamblea Nacional Constituyente –ANC (quien pretende mandar de vacaciones al Congreso, irrespetando el estatuto enviado por el ejecutivo al parlamento de los manteles) menciona en su libro “Breve historia económica del Ecuador” (pág. 75/8), al alemán Friedrich List (1789-1846) quien con sus planteamientos teóricos proteccionistas (para superar a la potencia británica de entonces) influyera en el argentino Raúl Prebisch (1901-1986), quien predicara desde la recién creada CEPAL (1948) la industrialización vía sustitución de importaciones. Menciona además que este proceso llevó al desarrollo de los escandinavos, citando a Suecia. Pues bien, el sueco Johan Norberg nos dice otra cosa, el éxito de Suecia se dió durante el siglo XIX luego de un cambio político fundamental hacia los mercados libres y el libre comercio. Muchos países (Estonia, India, Irlandia, República Checa, etc.) están saliendo adelante siguiendo los ejemplos de la Holanda de Baruch Spinoza (1632-1677) y de la Inglaterra de Adam Smith (1723-1790).

Alberto Acosta continúa en su texto en la pág. 115/6, que el fracaso de la política económica de industrialización de importaciones en el escenario latinoamericano se debió a que las élites no fueron capaces de crear las condiciones para concretar el proyecto sustitutivo, no se dinamizó el mercado interno y otras conjeturas más. Pues bien, eso lo entendió Chile, que abrió su economía en forma unilateral, superando actualmente a sus pares latinoamericanos. El proteccionismo crea grupos privilegiados ligados al poder central. Estos grupos tienen incentivos para presionar por lo suyo, pagando los platos rotos los consumidores, que están dispersos siendo hipnotizados por los discursos emotivos nacionalistas.

Los grandes economistas dicen que hay que hacer lo que los países ricos hicieron para hacerse ricos, y no lo que hacen cuando ya lo son. (Suecia empieza a desbaratar el “estado de bienestar”. Suecia ocupa el puesto No. 22 de libertad económica).

Si uno ve el Índice de Libertad Económica, se pude dar cuenta de muchas correlaciones que desmienten a los populistas. Ecuador en este ranking –libertad económica- ocupa el puesto No. 112 de 141 países, encasillado en el último cuartil de economías menos libres. Para el 2005 este índice muestra -entre otras- las siguientes correlaciones:

• El ingreso por persona del cuartil menos libre es de 3.305 dólares, mientras que el cuartil de economías más libres es de 26.013 dólares.
• El ingreso per capita del 10 por ciento más pobre (1995-2005) dentro del cuartil de economías menos libre es de 905 dólares, mientras en el cuartil de economías más libres es de 7.334 dólares.
• La inversión extranjera directa en el cuartil menos libre es de apenas un 3.7 por ciento del PIB, mientras que en el cuartil más libre llega al 15 por ciento del PIB.
• Existe una correlación entre libertad económica y corrupción. Del uno al diez, el puntaje mas alto es menos corrupto. En el cuartil de economías menos libres la corrupción es elevada teniendo un puntaje de 2.7, mientras el cuartil más libre tiene 7.4 puntos, siendo economías menos corruptas.
• Los derechos políticos y las libertades civiles se encuentran en mejor estado en el cuartil de economías libres, siendo lo contrario en el cuartil de países de economías menos libres.
• La mortalidad infantil en el cuartil menos libre es de 69.6 fallecimientos por cada mil nacimientos, mientras en las economías libres es de 5.9 fallecimientos por cada mil nacidos.

Ecuador para el 2007, dentro del Índice de Libertad Económica, sigue ocupando el puesto No. 112 de 141 países integrando el cuartil de países de economías menos libres. La concentración de poderes, hostilidad política, proteccionismo, impuestos y aranceles va en contra sentido de la libertad económica. El líder (caudillo o führer) latinoamericano, Hugo Chávez, , amigo del caudillo (o führer) nacional, Rafael Correa, tiene al país llanero en el puesto 135. Increíblemente -en relación al Índice de Libertad Económica- mejor ubicados que Venezuela y Ecuador está Haití y Etiopía (puesto No. 101) ¿tan mal seguimos? Mientras se ataca a la ciudad de Guayaquil por los cuatro costados, el puerto principal por medio del Municipio inaugura una terminal terrestre de primer nivel, que sirve para la comodidad de los usuarios. Por otro lado el Gobierno central inaugura un elefante blanco en la nueva Ciudad Alfaro para uso de la ANC que le cuesta al Estado (osea a todos nosotros) más de cien millones de dólares, para redactar una Constitución que parece será impuesta y no consultada bajo referéndum, llevando al país rumbo al socialismo del siglo XXI. Mientras el remedio está saliendo peor que la enfermedad, cabe recordar una vez más que la libertad económica incrementa la prosperidad para todos, reduce la pobreza, incrementa otras libertades y mejora la calidad de vida. Si las muestras son obvias, ¿que estamos esperando para cambiar?