Imperialismo vs. Imperialismo: Latinoamérica como el cangrejo y Ron Paul rompiendo esquemas

No, no estoy hablando de la URSS (como era socialista, entonces no era "imperio", era "ayuda internacional"), si no de separar dos cosas.

I. El anti-imperialismo como excusa.

El primero, es el lamentablemente muy real y muy dañino complejo que tenemos en el Ecuador (no todos, ni en las mismas proporciones) de que estamos mal porque otros están bien. Es lo que académicamente se conoce como la "Teoría de la Dependencia". Es la idea de que tenemos derecho a todos los frutos del progreso mundial simplemente porque nacimos en una época realmente única frente a 7.000 siglos previos de pobreza de todo el mundo.  Es ante todo la idea de que "alguien" o "algo" no está estafando, porque si no ¿cómo es posible que no seamos ricos como los suizos o japoneses? Lamento invitar frontalmente a que aterricemos y nos demos cuenta de que si al cacao no somos capaces de ponerle marca y crear algo como los Lindt (marca suiza de chocolates) desde 1845 o de crear algo como Starbucks y seguir creyendo que "lo nuestro" es usar arado, burro y aparecer en postales como Juan Valdez, no tenemos derecho a quejarnos de nuestra situación. Un país no es rico hasta que no tiene empresas ricas. Repitámoslo: un país no es rico hasta que no tiene empresas ricas. Entonces, esa frase trillada y falsa de que "somos un país rico" no tiene ningún asidero en la realidad, simplemente porque tener recursos naturales no cuenta en absoluto, si no hay empresas que le añadan valor agregado (marca, packaging, calidad y otros elementos) a lo que una tierra tan generosa nos provee. Si los suizos nos compran cacao y hacen chocolate (y lo sabemos) y los gringos compran café a Colombia y a Malasia y generan algo atractivo para profesionales urbanos como Starbucks en que en realidad ni 10% de lo que va en el jarro es café, si no especias y otros elementos, pero que se vende bien pues es un concepto, y no una cosa. La mentalidad anti-imperialista de variante ridícula cree que ellos son ricos porque nosotros somos pobres: quieren mantenernos como productores de materias primas para hacer ellos los productos elaborados, bla bla bla bla. Afortunadamente, cada 20 años un grupo de países en alguna parte del mundo rompe ese concepto. Los Tigres Asiaticos, luego España e Irlanda, ahora 8 países de Europa del Este, Chile, China e India, etc. Desafortunadamente aquí leemos más a Galeano o al "Ché" que a Al Ries o un libro de finanzas (sí, sí, la realidad es aburrida, es mejor soñar que la culpa es de otros, y vivir una realidad paralela donde no hay que responsabilizarse por el propio estado de las cosas). Por eso Latinoamérica como el cangrejo, camina hacia atrás mientras otros abrazan el progreso y abandonan la pobreza y la demagogia como forma de vida (o de malvivir, de autoengaño en pocas) porque dejan de echar la culpa a otros y se ponen a pensar en cómo hacer ciencia, cultura, empresa y sociedad con estándares propios y muy altos.

Sin embargo, ese anti-imperialismo como excusa tiene un primo lejano muy real.

II. El anti-imperialismo como reacción natural ante las hegemonías de países más fuertes.

Existe un país hegemónico que no presta ayuda como en los Balcanes o Ruanda cuando podría ser necesario, si no que tiene instaladas 180 bases militares en todo el mundo, y pretende insuflar (desde tiempos de Woodrow Wilson, del Partido Demócrata) la Democracia en todo el mundo. En primer lugar, ese país fue fundado como una República, donde la parte democrática está limitada a elegir autoridades y esas autoridades están limitades en sus funciones, y esas funciones están limitadas por impuestos bajísimos. En otras palabras, una República es totalmente incompatible con un Imperio. Recordemos Roma, si son tan amables.

Bueno, resulta que desde Wilson, los candidatos anti-guerra y anti-intervencionismo exterior no habían tenido mucho éxito en los EEUU, pues se ha logrado (con mucho éxito) equiparar belicosidad con patriotismo, cuando en realidad los fundadores de los EEUU querían una especie de Suiza neutral (los Jeffersonianos y otros libertarios, pues los Hamiltonianos en realidad son los antecesores de los neoconservadores actuales, que siempre quisieron un gobierno central fuerte, banca central y una política exterior agresiva). Los Demócratas que quieren sonar anti-guerra o anti-imperio, en realidad no tienen el menor empacho en ser imperiales cuando tienen el apoyo de la ONU (Francia, en realidad, seamos francos).

Da gusto entonces ver que el ex candidato por el Partido Libertario de los EEUU y ahora ya por varios períodos congresista del Partido Republicano por Texas, Ron Paul, gane tanta atención hacia sí por medio de temas que los EEUU habían olvidado al menos desde 1913 (nacen la Reserva Federal -maquinita de imprimir billetes sin respaldo- y el Impuesto a la Renta -amado por los ricos, pues impide a los pobres capitalizarse rápido y hacerles competencia desde abajo).  Ron Paul cree (y ha votado siempre en esa dirección como congresista) en el gobierno limitado, el dinero sólido (que proteja ahorros y salarios), los impuestos bajos, el presupuesto balanceado, el no-intervencionismo exterior, los mercados sin privilegios y -colmo de colmos- que la constitución debe respetarse y por tanto Washington hace al menos 95% de cosas que simplemente son inconstitucionales. Además es muy versado en economía pues es estudioso de la tradición realista de Ludwig von Mises y la Escuela Austríaca.

Por eso Fox, la cadena de noticias favorita de los neoconservadores (ver régimen de Bush) no logra entender (y buscan minimizarlo) cómo Ron Paul capta tanta atención y entusiasmo del ciudadano común. Giuliani, ex alcalde de NYC incluso llegó a atacarle personalmente en el 2do debate pre-presidencial por decir que los EEUU están provocando mucha animosidad contra su país por tener una política intervencionista en Iraq y Arabia Saudita. Qué osadía, Ron Paul incluso llego a decir lo que muchos pensamos: ¿Qué pensarian los norteamericanos si a ellos les pusieran bases militares y embargos comerciales? Así vemos que una cosa es el Partido Republicano y otra muy distinta es tener ahí, causándoles incomodidad y recordándoles sus valores originales, a un verdadero republicano.

Un comentario sobre "Imperialismo vs. Imperialismo: Latinoamérica como el cangrejo y Ron Paul rompiendo esquemas"

  1. Su artículo me interesa mucho, y son pocos los compatriotas que tienen una opinión así. Sin embargo poco a poco, desde los distintos lugares de la patria, gente joven con ideas nuevas, estamos queriendo que las cosas marchen distintas en el Ecuador. No se quien le asesora a nuestro presidente, pero sería conveniente que sepa que no todos los jovenes estamos de acuerdo con su forma de gobernar.

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