Impresionado y de una pieza me quedé cuando en una reunión de empresarios cristianos en Guayaquil, Rafael Correa indicó que su pensamiento se basa en la Doctrina Social de la Iglesia y que un coideario suyo, el ex diputado Carlos Vallejo dijo lo mismo. Peor cuando en televisión el día que pactó con la revolucionaria de izquierda Guadalupe Larriva y con el sociolisto millonario de cafetín propietario de la Universidad Simón Bolívar, Enrique Ayala Mora para terciar juntos en las elecciones, indicó que juntos iban a llevar a este país hacia el socialismo.
A ver, a ver, que mismo eres o cristiano católico coherente o socialista oportunista, porque si eres lo último me imagino que has de estar alineado con algunos principios del gobierno del nefasto partido socialista español, que está llevando a España a la mayor crisis y división entre sus ciudadanos de la historia posterior a su guerra civil. Porque si estás alineado con el socialismo universal, estarás de acuerdo con el matrimonio gay y con la legalización del aborto como quiere la nueva izquierda representada también en el Ecuador por la ruptura de los 25.
Y si estas con estos principios, mi querido coterráneo, jamás de los jamases podrás decir que tu ideología parte de la doctrina social de la iglesia, sabes porqué, porque la mayor compilación de doctrina social está en el CATECISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA, y el mismo dice en la página 529 , numeral 2425 capítulo DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA, lo siguiente: “ La Iglesia ha rechazado, las ideologías, totalitarias y ateas asociadas con el comunismo o socialismo”.
Así que mi querido PHD Correa, por favor no quiera impresionar con su carisma oportunista a las masas, con sus discursos ambiguos y sin coherencia ideológica y peor de vida.
Genial. Este tipo que ahora se cree el único Mesías del Ecuador dice cualquier cosa para ser presidente. Su ego se lo exige y se le nota que de socialista no tiene nada, porque se cree mejor que todos nosotros. Quienes tuvimos la oportunidad de conocerle en las aulas y corredores de la Universidad a la que él defraudó, traicionó y utilizó para obtener su pehachede que tanto valora, siempre supimos de su oportunismo y de su ansia de poder. Algunos le podrían llamar hasta resentido. Yo mismo le he visto sacar su resentimiento en ataques burdos a la gente, y ahora aliado con el camisetero Vallejo y los revolucionarios de cafetín de universidad, veamos a dónde nos lleva esta fanesca ideológica y sus ideas que ya no funcionaron en los 60s y 70s y que el tipo se empeña en seguir promoviendo.
Qué país, pero tal vez nos merecemos esta clase de gobernantes…