A diferencia de la crisis de finales de los años noventa que afectó a las principales economías emergentes, la actual crisis ha tenido repercusiones en todas las economías del mundo.
Las políticas que se implantaron para enfrentarlas difieren en la forma y en el fondo.
En la anterior crisis, los países afectados no solamente experimentaron problemas macroeconómicos, sino que sus sistemas financieros estuvieron a punto de colapsar por su excesiva exposición con el exterior.
Los países ante el deterioro de sus economías sufrieron masivas salidas de capitales, y los esfuerzos por defender sus monedas agravaron aún más la situación externa.
Las cuentas fiscales no eran de lo mejor; la merma de ingresos y el aumento del gasto por las crisis financieras incrementaron la brecha fiscal.
Ante esta situación, sin reservas internacionales adecuadas, con problemas fiscales graves, y la banca al borde del colapso, la única alternativa para enfrentar la situación era acudir al FMI.
La receta del FMI para restablecer los equilibrios macroeconómicos no había cambiado a pesar que las causas de las crisis eran diferentes.
Volvieron a la palestra los llamados programas de ajuste, obligando a los diferentes gobiernos a subir los impuestos y a su vez reducir el gasto público para generar un superávit primario que les permitiese cumplir con sus obligaciones externas.
Las recetas generaron mayores problemas agravando la situación sometiendo a las poblaciones a un sacrificio innecesario.
El argumento de los tecnócratas del FMI, fue que era necesario ese tipo de medidas para generar confianza y así sortear la crisis aunque sea con la receta equivocada.
Al final, por la presión de los gobiernos se tomaron las medidas adecuadas, haciendo todo lo contrario a lo recomendado, y las economías volvieron a encontrar la senda del crecimiento y la estabilidad.
Con la experiencia anterior, las principales economías emergentes decidieron unilateralmente incrementar sus reservas internacionales a niveles que le permitiesen enfrentar una nueva crisis sin acudir a organismos que imponen la tesis de que una talla les queda a todos sin considerar la naturaleza de los desequilibrios.
En esta oportunidad no fueron las economías emergentes las que iniciaron la crisis, sino la principal economía del planeta.
Ante su peso específico la onda se expandió por el mundo afectando a todos y cada uno de los países. Pero en esta ocasión, en vez de ajustar las cuentas fiscales, se introdujeron programas de estímulo económico financiados por las reservas acumuladas.
Los esfuerzos por mejorar la supervisión bancaria dieron resultados.
Después de más de un año de crisis, la economía mundial volverá a crecer el próximo año gracias al dinamismo de las economías emergentes que esta vez aplicaron la receta correcta.
Categorías: Ensayo
Sembradores de Ideas (hacia sus 50 Años) 5ª Temporada: Tiempos de Revolución
Comentario 51.
16 Octubre 2009
Rómulo López Navarro dijo:
Las economías desarrolladas siguen a las subdesarrolladas: el inevitable desenlace
Me pregunto: ¿Si la economía no sirve al desarrollo social para que sirve entonces?. En estado Unidos existe universidades que tienen un presupuesto mayor que Arabia Saudita, porque se dedican al inventar y fabricar armas de destrucción masiva de toda índole. Esto es inconcebible.
A mí me parece un disparate, por ejemplo, que el gobierno central de EEUU maneje el 79 % del Presupuesto Nacional y aún se llama Estado Federal. “Estados Unidos de Norte América”.
Por eso este gobierno debe barrer hacía adentro y olvidarse un poco de los otros países. La ironía más grande que he oído desde que nací a esta fecha es que al Presidente de ese país se le denomine Premio Nobel de la Paz, a mi me parece que lo que se quiere es fusilar políticamente a Obama, porque no tiene otra explicación, que ha hecho este Señor por la Paz del Mundo, en tan poco tiempo. Por lo menos la Madre Teresa de Calcuta ofrendó su vida para aliviar la pena a los más pobres.
Durante su gobierno se han asesinado ciento de miles de seres humanos. Que ironía. Premio Nobel de la Paz. De hecho para ganarse un premio de esos que creó el padre de la dinamita, con la cual se ha matado a media humanidad, Señor Nobel, para acallar su conciencia y para que después de muerto no lo manden a la séptima paila del infierno, que es cómodamente donde debe estar, debe ser gringo o cuando menos pitiyanqui como el señor Arias de Costa Rica, que se le ocurrió la estúpida idea de objetarnos para que nuestra embajada en ese país no se use como Misión de Paz. Que poco conoce el Señor Arias a Venezuela. Irónicamente dice que nosotros podemos asesorar juegos de Beisbol pero que en materia de Paz estamos descalificados. Señor Arias desde este momento le retiro el respeto que le tenía y trate de ser un poquito menos estúpido que ni para lacayo del “Imperio Sirve”.
Si a mí en mis 92 años me dieran un premio de esos que llaman de la Paz. Yo que no he matado ni un mosquito, que no le he buscado pleito a ninguno. Que de vez en cuando rezo un “Padre Nuestro” y un “Ave María”. De hecho lo rechazaría porque para empezar ni soy gringo, ni pitiyanqui, ni embustero y no me prestaría para aliviar la pena del Padre de la dinamita Señor Robert Nobel, asesino virtual en todos los tiempos por su nefasto invento que solo ha servido para matar.
Señor Obama, si usted me lo cree o no esa es su “flatulencia”, cuídese porque lo que quieren es matar políticamente, rechace ese premio que todavía no se lo merece y no lo necesita. El Premio se lo vamos a dar a usted todos los pueblos del mundo cuando logre detener la amenaza en la cual se ha constituido su país; sembrando miedo y odio a los países desarmados.
Cuando transforme las bases militares en bases para sembrar la paz y resolver los problemas de la humanidad. Aquí los únicos que hablan de guerra son ustedes. Los únicos que fabrican armas y trafican todo tipo de drogas son ustedes; no sean caras duras. Uutilice el lado bueno que tiene su país, ese enorme potencial que tienen las universidades norteamericana para que sirvan de lámparas de los pueblos y verá que usted se gana el corazón de los más humildes.
La “enorme preocupación que le generan dos amenazas puntuales”: el hambre de los pueblos y el riesgo de que nuestro planeta sucumba por el mal uso que los humanos estamos dándoles. Lo económico se queda pálido si no sirve para resolver los problemas humanos. De esta manera podrá evitar una “verdadera catástrofe”.
Si la “deuda asciende al 82% del PBI estadounidense”, la deuda que tiene EEUU con todos los pueblos del Mundo es inconmensurable.
Coincido con Usted cuando dice señor Horacio Pozzo que “Los desequilibrios que ha sufrido “el Imperio” han llevado a una situación límite. Los déficits gemelos (fiscal y externo) y una economía descontrolada y falta de regulación, con una extrema debilidad en el sector financiero, la han llevado a una situación límite de la que no le será fácil salir”. En realidad los pueblos norteamericanos han sido vilmente estafado por gobiernos criminales que le han importado mantener la guerra en todos los confines del mundo y así han gastado los dineros del pueblo que debieron utilizarse para resolver problemas domésticos más importantes entre ellos el empleo, la vivienda, la seguridad social de las cuales adolecen millones de norteamericano..
Es un hecho significativo que “ la credibilidad del dólar se encuentra por el piso”, ya nadie cree en el Dólar y creo que esto es lo mejor que está pasando, porque debajo de las “alfombras de las finanzas de los EEUU, existe mucha suciedad que con la muerte del dólar saldrá a flote y se logrará sincerar la economía mundial que debe tener como norte el bienestar social y no el enriquecimiento fortuito de esas inmensas fortunas ladronas que gravitan sobre la economía norteamericana y que se manejan del FED.
No es malo oír voces como las de Miaojie Yu, del Center for Economic Research-National School of Development (Universidad de Pekín) acerca de los actuales desequilibrios que afectan a China y EEUU: “China no tiene por qué satisfacer las necesidades financieras de EEUU”, nos dice. Los Chinos saben que es pavoso “hacerse responsable y cooperar para encontrar una salida a la problemática estadounidense”. Ellos van a pensar en sus 800 millones de Chinos que todavía pasan hambre y no en la catástrofe creada por la carrera armamentista del “Imperio moribundo”, ellos los acompañarán hasta la puerta del cementerio pero no se enterraran con ellos.
Nos interroga Pozzo, “¿Qué es lo más preocupante en la economía de EEUU, el riesgo de insolvencia o el riesgo de hiperinflación?”, para nosotros esto es como darle palos a la luna y soplar las estrellas. Lo verdaderamente importante es que el “Imperio” abra los ojos y deje al Señor Obama Gobernar, porque es un pensamiento joven que entro a la vetusta y obsoleta economía norteamericana, que todavía cree en el “homosexual” Adán Smith, que no da más, que cada día se hunde más.
El Señor Obama debe abrir caminos a las mejores inteligencias del planeta para resolver problemas realmente importantes que beneficie a toda la comunidad universal. La caída de Estados Unidos como hejemón de la política mundial, la obsolescencia de la ONU, que solo sirve para hacer grandes bacanales al estilo del Dios Baco, el igualmente inútil Banco Mundial de Desarrollo y una media docena de “parapetos” internacionales que solo existen en un mundo virtual de lujo, forzosamente deben desaparecer porque preludian la incontenible catastrófica y nada harán para remediarla y debe buscarse la manera de que el daño ya hecho atenué sus efectos sobre todo a los más pobres quienes pagarán la cuota mayor.
Estoy totalmente en contra de lo que usted plantea señor Pozzo, le recomiendo que no lo repita “Ciertamente el riesgo de insolvencia en la economía de EEUU es relativo, ya que en definitiva toda la deuda del gobierno estadounidense está denominada en “moneda local” por lo que en última instancia, puede resolver el problema imprimiendo dinero” Como le quedo el cerebro señor Pozzo cuando nos dice esta barbaridad.
La “famosa maquinita de hacer dinero inorgánico” es lo que nos hace pensar que el Dólar debe desaparecer, es defalcar la economía mundial y es aquí donde está la raíz de todos los males. Defalcar la economía mundial para beneficiar unos pocos “gusanos” que viven alrededor del tesoro de los EEUU. Claro que esto provocará consecuencias demasiadas negativas y no es una alternativa.
Amigo Pozzo yo creo que usted coincide conmigo en el hecho de que “La crisis obligó a la Fed. a inundar el mercado de dólares (inorgánicos y que nosotros denunciamos en su oportunidad) que fueron absorbidos por el sediento mercado. Pero la recuperación económica generará una reversión de la preferencia por la liquidez del mercado y nos encontraremos con un gran exceso de dólares que nadie deseará y que obligará a la autoridad monetaria a quitar con la mayor rapidez posible toda la liquidez excedente”. El mundo se ha venido “vacunando” en contra del dólar. Cada vez los países necesitan menos esta moneda que la ven como un mal necesario.
Esto último que Usted dice es patético, pero es la verdad verdadera, le felicito por su muy ponderado análisis “Pero los factores que producirán la caída en la demanda de dólares en los próximos meses no se agotan en lo que les acabo de comentar. Existe un problema tan grave como el anterior y que se relaciona con el menor deseo que genera la moneda estadounidense como divisa de reserva. Muchas economías se están re balanceando la composición de sus reservas internacionales en contra del dólar estadounidense, presionándolo hacia la baja.
“Según Libertad Digital, a comienzos del año 2009, China tenía bonos americanos por US$ 801.000 millones. En junio, la cifra había descendido hasta los US$ 766.000 millones y la tendencia continúa. O sea, no solamente ha dejado China de adquirir activos estadounidenses sino que además ahora se está desprendiendo de parte de los mismos. El riesgo de una escalada inflacionaria en EEUU puede además acelerar la huida generalizada del dólar”
El G20, es un fantasma que aparece cuando la situación se pone difícil, los países pobres siempre se preocupan; “las políticas económicas deben sobre todo traer beneficios colectivos y no en beneficio de minorías secularmente privilegiadas. Mi mente se retrotrae a las “Mil y una Noche”, en aquel famoso cuento de “Ali Baba” y los Cuarenta Ladrones, de verdad que tantos “judíos” reunidos en mesa redonda nos preocupan.