La escopolamina es popularmente conocida en los países andinos como Burundanga. Su uso criminal principalmente se ve orientado a que este alcaloide inhibe la voluntad de la víctima llegando a reducirla prácticamente a cero, haciendo así posible la fácil manipulación de la víctima para cualquier fin, con la ventaja añadida de la pérdida de memoria una vez que sus efectos desaparecen.
Acabé de ver una conferencia video del Dr. Ghersi, y pronunció frases de un personaje italiano: “lo que comienza siendo un pueblo se convierte en imperio, lo que comienza siendo un asno se convierte en dragón. La palabra oro pasa de significar luz, divinidad, a significar riqueza, y hoy día significar todo lo contrario, vileza”. Social, de socializar en forma espontánea, pasa a ser imposición por la vía coactiva, degenerando en la palabra socialismo.
El coronel pasa revista a su muchachito. El pueblo bajo efectos de un sedante verbal, lo ha olvidado todo. Cree en el socialismo, que denigra al individuo minimizandolo para hacerlo servil al todo, eso que ahora le llaman Estado, que paradójicamente es manejado por el individuo. Estado al cual Frédéric Bastiat (1801-1850) propuso se ofreciera un premio a la persona que definiera en una manera simple, sencilla e intelegible a eso, que le llamamos Estado.
La igualdad de oportunidades da resultados diversos por que los seres humanos no somos iguales. No seria una carrera justa si se le da ventaja en tiempo y distancia al mas lento. Lo mismo pasa en el mercado. Si esto sucede, el inversionista se va a un mercado donde no haya privilegios. Se queda el lento, el incompetente que tiene un mercado cautivo. El emprendedor se va a un mercado donde exista la igualdad de oportunidades.
Al irse el emprendedor, crea desempleo, pobreza. La gente emigra. El socialismo y neo-socialismo (Socialismo del siglo XXI) socializa la pobreza. Luego buscará e inventará enemigos, conspiraciones, mitos. Los errores de los empresarios que sacaron ventaja del poder intervencionista del Estado serán usados por el sociolisto. Pero cae en el mismo error, por que el socialista cree en la invervención del Estado sacando ventaja del mismo.
Como lo indicara F. von Hayek (1899-1992) al tomar de Shakespeare (1564-1616) el mito de la comadraje que succiona el contenido de un huevo sin romper la cáscara, el sociolisto le quita la escencia a las palabras usandolas de forma perversa. Antífrasis. Al emprendedor exitoso lo mistifica con ese mal empresario que sacó ventaja del poder estatal. El sociolisto saca ventaja también del verbo, elocuencia y pasión. Es buen actor. Sabe manipular a las masas.
El coronel pasó revista a su muchachito y se dió un baño de popularidad y la multitud bajo los efectos de la escopolamina verbal salió a aplaudir a ambos. El muchachito podría cambiar el discurso en la campaña para asambleístas, tal como lo hiciera en la segunda vuelta para captar la presidencia. La burundanga retórica regresará para captar la mayoría de los votos de las masas, para captar ahora la Asamblea. Luego vendrá las elecciones de ratificación, el siguiente año de parlamentarios, y posiblemente la reelección presidencial.
En seis meses no ha habido crecimiento económico. No hay oposición. Hay confrontación verbal, no de ideas. “La patria vuelve, ya es de todos”, una antífrasis más. ¿Podremos cambiar? Muchas veces el pueblo se equivoca. Los hechos están a la vista. (The Myth of the Rational Voter: Why Democracies Choose Bad Policies por Bryan Caplan).
http://www.opinionjournal.com/editorial/feature.html?id=110010438
El siguiente es un recuento de un desertor de la KGB (Un apóstata como diría Correa) acerca de la estrategia comunista para desacreditar a los Estados Unidos atacando a su presidente. Dicha estrategia resulta similar a la usada por Castro, Chávez, Correa, Morales, Ahmadinejad y compañía.
Sembrar las semillas del antiamericanismo desacreditando al presidente fue una de las tareas principales de la inteligencia soviética, esta estrategia es usada todavía. Para los comunistas sólo el líder cuenta, sin importar el país, enemigos o amigos. En la URSS deificaban a su propio líder lo que hasta cierto punto sigue sucediendo en Rusia. Nos ordenaron TOMAR VENTAJA DE LOS SENTIMIENTOS PATRIOTICOS en los países europeos que habían sido subyugados por los Nazis, para transformar su odio por Hitler en un odio hacia Truman (Presidente de los EU en aquel entonces) líder del nuevo «Poder Invasor». Europa del Este aún se sentía agradecida con los Estados Unidos por haber sido liberada, pero tenía MOVIMIENTOS SOCIALISTAS que los comunistas secretamente financiaron y que fueron como arcilla en sus manos. Los europeos izquierdistas, como cualquier totalitarista, necesitaban un enemigo tangible y les dimos uno. Inmediatamente empezaron a llamar a Truman el «Carnicero de Hiroshima». Gastamos (los comunistas) años y dinero desacreditando a los presidentes: Eisenhower un tiburón hambriento de guerra, Johnson (Lyndon B.) un mafioso que mató a su predecesor (Kennedy), Nixon un pequeño tirano, Ford un estúpido jugador de futbol, y Carter un incompetente granjero de mani. En 1978 cuando dejé Rumania, Inteligencia había recogido 700 millones de firmas en una petición de «Yankees váyanse a casa» al mismo tiempo que lanzaba el eslogan «Europa para los europeos» Durante la Guerra de Vietnam, difundimos dañinas historias alrededor del mundo, pretendiendo que los presidentes americanos enviaban bárbaros a Vietnam que violaban indiscriminadamente, pegaban cables eléctricos a los genitales, cortaban extremidades, volaban cuerpos y destruían villas enteras. Aquello no era cierto, eran nuestras historias, pero 7 millones de americanos terminaron convencidos que su propio presidente, no el Comunismo, era el enemigo. Como Yuri Andropov quien concibió esta guerra de desinformación contra los Estados Unidos solía decirme, la gente es más pronta a creer mierda que santidad. Nuestro objetivo final era lograr que los EU cesen de proteger al mundo contra la EXPANSION y el TERRORISMO COMUNISTA. Lo logramos. Después que las fuerzas de los EU fueron estrepitosamente sacadas de Vietnam (Lo mismo que los Demócratas quieren hacer con la ocupación en Iraq) los comunistas victoriosos masacraron 2 millones de personas en Vietnam, Laos y Cambodia. Otro millón intentó escapar, pero muchos murieron en el intento. Esta tragedia desacreditó a los EU, dañó la cohesión de la política exterior estadounidense y envenenó el debate doméstico en los EU.