Así se gastan nuestro futuro

Uno de los daños más graves que ha causado la deformación de la enseñanza de Economía en las universidades a nivel mundial, ha sido la miopia frente al tamaño del Estado.  Dado que los economistas (la versión contemporánea de los intelectuales de la corte) contabilizan el gasto estatal en el total de la Economía, cuando en realidad debería restarse.  ¿Por qué digo esto? Porque una economía necesita de grandes capitales privados reinvitiéndose año tras año y buscando el mejor cauce para reproducirse, creando riqueza.  Sin embargo todo lo que el Estado confisca deja de utilizarse en esa delicada combinación de consumo/inversión.  En palabras más sencillas: todo el dinero que el Estado "nos da gastando" a corto plazo deja de estar a nuestro servicio, y el costo de las oportunidades perdidas presentes y futuras es tremendo.  Como dijo Jean Baptiste Say: "Se debe producir antes de poderse consumir" también conocido como "la producción permite la posterior demanda".  Si no tenemos una economía productiva, no vamos a vivir mejor cada año.  Y dejar que nos confisquen tanto dinero y se mantenga en actividades semi-productivas en el mejor de los casos (y eso siendo generosos hacia los funcionarios y empresas estatales) no es la mejor manera de asegurar un futuro para nuestras familias.

La única explicación que puedo encontrarle en gente de buena fé a esa insistencia en gastar desde el Estado, es que piense que gastar ahora en -por ejemplo- "programas sociales" sea preferible que permitir que se generen mejores empleos y oportunidades.  Ningun fondo estatal de apoyo a la familia del migrante se acerca siquiera a ser una solución del problema cuando la gente sigue marchándose porque no existe un clima empresarial favorable en el país.  En el tema de la educación ya se ha hablado en CambiemosEcuador, pero la cultura es un caso similar: queremos que alguien decida qué es cultura por nosotros y gaste por la fuerza en su promoción y difusión.  Pero no sólo es absurda la existencia de la Casa de la Cultura en forma de apéndice del Estado, si no la mayoría de instituciones estatales.  Digo esto porque el tema económico no lo es todo, esto es ante todo un asunto de principios y valores.  Ningún ministerio ha logrado hacer despegar -ni podría hacerlo- un sector o área de la sociedad ecuatoriana.  Y esto no es en Ecuador, es mundial.  Hay abundantes estudios y jamás una institución o regulación estatal ha cumplido su fin declarado.  Jamás.  No es un tema ideológico (ser "neoliberal" u otra palabreja inventada al apuro) si no científico e histórico: simplemente no se puede hacer el bien por la fuerza (el gobierno es la fuerza organizada) ni se puede ayudar a los demás a pesar de sí mismos.

Para mi preocupación y como motivo de estas líneas, encontré la proforma General del Estado en una web estatal.  Algunos datos:

– El presupuesto aumenta en un 12% entre 2004 y 2005.  La economía sólo ha crecido un 5% este año, según estimados.  Es decir, si ya teniamos un Estado obeso, está engordando más.  Mientras mayor su tamaño menos puede crecer la economía: esto equivale a condenar una generación entera a empleos mal pagados y sin la suficiente especialización.  Los universitarios ya no encuentan empleo con la -poca pero mejor- facilidad de hace 5 años.

– El Estado consume un tercio de la producción nacional (11.100 millones de dólares en el 2005).  Pero al ser propietario de áreas vitales (en jerga militar-estatista "áreas estratégicas") también impide otro porcentaje.  Al existir 70.000 cuerpos legales activos en el país, dificulta o prohibe otro porcentaje.  Al existir aduanas (aranceles) encarece otro porcentaje para el consumo y la producción con insumos de otros países.  En total, podemos decir sin temor a equivocarnos que más de la mitad de la economía está en manos estatales directa o indirectamente.  Nada que se asemeje a una sociedad libre o capitalista.

–  Hay algunas reducciones (Presidencia, Min. de Economía, Min. de Turismo), pero están más que compensadas por los aumentos.  Hablando del Min. de Turismo: tiene cinco millones de dólares  presupuestados y jamás he visto un anuncio de Ecuador en la Newseek o la Time.  El CREA o Centro de Reconversión Económica del Austro (¿ha visto ud. la poderosa industria azuaya y los cientos de miles de trabajadores que no se fueron a otros países?) aumenta en 45% su presupuesto.  Predeciblemente, veremos más recursos locales mal asignados, y peor calidad del empleo en la región, con sus nefastas consecuencias sociales y culturales.

– Algunas instituciones educativas privadas que ya se benefician de la posibilidad del 25% de Impuesto a la Renta, ¡reciben también fondos estatales!.  Su imparcialidad académica es una quimera.  Serán centros de indoctrinamiento a favor del círculo vicioso paternalismo-gasto estatal-paternalismo.

En conclusión tenemos un Estado gigantesco, una economía mixta parcialmente estatizada y  parcialmente secuestrada.  Por esto estamos junto a la China Comunista (casi en los últimos lugares) de los índices de libertad económica a nivel mundial.  También somos punteros en corrupción.  No es casualidad, el estatismo es una receta para la erosión social y económica de un país.  Cambiemos, Ecuador.