El aborto de la desdolarización

Diario Expreso

** Este artículo no fue publicado por Diario Expreso, quien sabe que presiones se lo impiden.

El 24 de marzo de 2009, el Gobierno aludió a mi artículo de opinión “Confiscación de dólares”. Lo negó, con violencia. Me amenazó con enjuiciarme penalmente por una contravención  (Art.606 No. 13 Código Penal).

El Banco Central lo contradijo y acepto existen los conteiner.  Pero no hubo aforo físico. No probaron que no eran “cóndores”.  Exhibieron moneda fraccionaria, (de la buena y de la falsa).

El día 25, violando el debido proceso y sin citarme en mi domicilio, pese a comparecer legalmente, el Comisario Sexto de Policía, subordinado del Gobierno, atropelló mis derechos constitucionales. Su fundamento “jurídico” fue: “para que responda por mis actos”  (¿?).

Ese día dos sicarios, con insultos procaces, me amenazaron de muerte y casi me dan una paliza. 20 pesquisas y policías, motos y dos patrulleros rondan  mi domicilio para capturarme.
El 26, sin citarme legalmente, el Comisario me juzgó en ausencia. “Ordenó” me arresten. Al no tener garantías, estoy en lugar distante, a buen recaudo e  incomunicado. Mis teléfonos están “pinchados”.  
La Constitución de Montecristi dice: “Art. 20.- El Estado garantizará la cláusula de conciencia a toda persona, así como el secreto profesional y la reserva de la fuente a quienes informen, emitan sus opiniones a través de los medios u otras formas de comunicación, o laboren en cualquier actividad de comunicación”.

El enemigo del dólar, de la dolarización y hasta de los EE.UU., es el único autor y promotor de los rumores contra el dólar.

Dijo que la dolarización es una cantinflada. Que el dólar atenta contra la soberanía y por ello impulsa una moneda regional y contable, que podría desencadenar otro feriado bancario para desdolarizar.

Un tema conceptual de políticas públicas, el Gobierno  lo convierte en inexplicable agresión personal. El sistema bimonetario, dada la crisis fiscal, no funciona. La circulación de moneda regional causara confusión y especulación.

El “curso forzoso” del sucre fue la gran causa de la pobreza. La “Caja de Conversión”, de muy buenos resultados en Hong Kong, fue pervertida por Domingo Cavallo (Argentina) con la “convertibilidad”.  
Si hay curso forzoso y bimonetarismo, la moneda mala desplaza a la buena (Ley de Gresham)
Mi artículo produjo el aborto de su casi inminente “desdolarización”. Depende de las  políticas públicas. 

El tiempo me dará la razón. Ante un eventual colapso electoral, el  sábado 27  se contradijo. 
Pues, como dijo León Roldós en El Comercio (enero 21 /2009). “El presidente Correa podría haber resumido parte de su éxito electoral como el logro de la comunicación que hace aparecer como verdad la mentira. Desde la campaña de 2006, parte de su práctica fue mentir. Paquete más reciente de mentiras son los contratos petroleros. Correa modificó los precios base. La cantaleta se repite: nada importa. Mucho dinero y comunicación masiva, práctica fascista para hacer aparecer como virtuosa a la mentira”

Confiscación de dólares

Diario Expreso

Es un “secreto a gritos” que, procedentes de Irán, vía Chile, entraron
al Ecuador once contenedores llenos de billetes. Como el Gobierno no
tiene dólares, los “cóndores” estarían listos para que, después de las
elecciones, circulen en remplazo y/o paralelo al dólar al cambio
(inicial) de 1 a 1. En Latacunga y en bóvedas de ciertos bancos
estarían esos billetes.

Con Irán no hay
beneficio comercial, político, diplomático, visible. El “cóndor”,
moneda inventada por el Gobierno de Rafael Correa, no vale. Será
inaceptable en el mundo. Exportaciones e importaciones seguirán en
dólares. Sólo servirá para que Correa gaste sin control. En dos años
“su” gasto de presupuesto ya rebasó los 30.000 millones de dólares.

Al no tener el cóndor respaldo en producción efectiva, es una
falsificación. El Gobierno arrancha el dólar, se apropia del dinero
ajeno y del producto del trabajo de los ciudadanos.

Infla el gasto público, (inflación), que nada produce. Destruye el
ánimo, la vida y la propiedad de los asalariados y de los más pobres,
que viven al día. Eleva los precios. Habrá carestía, escasez, mercado
negro, desempleo, inestabilidad y recesión.

Aunque ya antes, la emisión de dinero fraccionario y bonos, afectó las
expectativas y corrompió la oferta y la demanda. Ahora será imparable.
Con el dólar (moneda dura) hubo dinero y crédito abundantes. Cayó la
tasa de interés. Pero el gasto del Gobierno alteró y ocultó el precio
real del dinero y “devaluó” el dólar. Se envileció el crédito, generó
especulación, usura, chulco y agio en el mercado financiero y
crediticio.

Se dice que el BCE “maneja” los 11 contenedores de 20 pies. Habría de
20 a 27 millones de hojas de papel billetes en cada uno. Cerca de 300
millones de hojas, lo cual podría “producir” al Gobierno más de 1.200
millones en cóndores (“de curso legal” ¿?) de diferente denominación,
que desplazarían al dólar.

Por la Ley de Gresham, el cóndor (moneda mala) desplazará a la buena
(el dólar). La gente prefiere esconderlo o guardarlo, pero no transarlo.
La “base monetaria” en Ecuador, al 13 de marzo 2009 fue de 653,4
millones de dólares. Si se fija al tipo de cambio 1 a 1, habría
suficientes billetes en los 11 contenedores para reemplazar la base
monetaria. El resto del dinero de la economía se reemplazaría por
efectos del “multiplicador bancario”.

Habrá inflación de dos dígitos. Devaluaciones continuas. Tasas de
interés activas y pasivas arriba del 30%. Cierre de empresas y quiebra
de bancos.
Por la Constitución (poisoned pill o píldora envenenada), como por el
gasto acelerado subirán los precios, disminuirá la oferta, habrá
especulación y mercado negro.

Irán, Colombia y Siria tienen fama en falsificación de dólares con
tecnología de punta. Un feriado bancario o un fin de semana,
anunciarían el cambio drástico para reemplazar la base monetaria. Se
confiscarían los dólares en los bancos para ser cambiados por la nueva
moneda.

Encuestas presidenciales

Diario Expreso

Toda encuesta es subjetiva, falsa y especulativa. Pese a las buenas
intenciones de sus autores, inducen a resultados arbitrarios,
antojadizos, caprichosos, volubles y mudables.

Ya que es imposible preguntar a millones de votantes, se elabora una
pregunta, que induce una respuesta. Otros con “su” respuesta acomodan
la pregunta. Por esto sus desaciertos e incertidumbres.

Los “favoritos” de las “encuestas de intención de voto” nunca ganaron.
En 1978. Huerta y Sixto perdieron con Jaime Roldós. En 1984 Borja
perdió con León. En 1988 Sixto perdió con Borja. En 1992 Nebot perdió
con Sixto y en 1996 con Abdalá. En 1998 Noboa perdió con Mahuad. En
2002 León Roldós perdió con Lucio. En política, no hay encuesta
confiable.

Los adivinos, con bolas de cristal, son de siempre. Ahora, sofisticados
con técnicas de mercado para productos de consumo masivo, rinden culto
al “consumismo” político (Keynes).

Son cálculos de “probabilidades”, matemáticos, econométricos. Su guía
son las estadísticas, subjetivas y acomodables a resultados deseados.
Por ello el manejo político del INEC genera desconfianza. Retratan
eventuales preferencias, de “hoy”. La “acción humana” es indetectable y
subjetiva, por naturaleza.

Disraeli y/o Mark Twain nos dijeron: “Hay tres clases de mentiras: las
malditas, las falsas y las estadísticas”.

Las encuestadoras y medios desinforman. Son empresas que lucran (como
cualquier negocio). En la encuesta presidencial (1936), entre Hoover y
Roosevelt, Gallup ofreció devolver el dinero cobrado si su predicción
no fuese cierta.

Venden ilusiones. Sus visiones, intereses particulares y poder
mediático, adivinan e imponen resultados. No transmiten “noticias”.
Inducen y vaticinan finalistas y ganadores. Imponen “sus” juicios de
valor, subjetivos y tendenciosos. Crean falsas expectativas. Especulan.
Su mundo es limitado. Los arbitrios de sus “técnicos, matemáticos y
expertos estadísticos” son irreales. No sociales.

Se eligen muestras y se evalúan como si fuesen representativas del
total. Son aleatorias. Contingentes. Momentáneas. Diminutas.
Prematuras. Obsoletas. Son como los “naipes del destino”, el tarot o la
“lectura de cartas”. Igual que los garitos y carreras de perros o
caballos.

Andrew Lang decía que “las estadísticas deben usarse igual como un
borracho utiliza un poste de luz: para apoyarse y no para iluminarse”.

Las estadísticas reducen incertidumbres, sí. Nos ayudan, pero nunca dan
certeza ni respuesta correcta. La “carga emocional”, de afectos o
desafectos, de sus directivos, técnicos y encuestadores, influye en
lineamientos, métodos y preguntas y, por ende, en resultados. Nadie es
neutro “imparcial” u objetivo. Siempre hay preferencias, visiones,
sentimientos o intereses que inducen pensar a “su” modo.

Los votos en blanco, nulos y el ausentismo ganan. ¿Quién se equivoca?
¿El pueblo, cuya “acción humana” es impredecible o el adivino con la
bola de cristal?

El demagogo

Diario Expreso

Gabriel Gasave publicó hace un par de años un trabajo del mexicano
Enrique Krauze acerca del populismo. Para demagogos de izquierda y
derecha la palabra “pueblo” es el instrumento para conseguir y
consolidar “su” poder.
Perón, Mussolini, Hitler, Franco, Allende,
Fidel y Raúl Castro, Batista, Trujillo, Pérez Jiménez son solo un
puñado de demagogos, tiranos, enemigos de la libertad que encaramados
en el poder, con fantasías ideológicas, se enriquecieron sometiendo la
vida, libertad y patrimonio de los ciudadanos.
El demagogo es providencial, carismático, agradable en la tribuna,
infernal en el entorno privado. Solo él resuelve los problemas del
pueblo.

Krauze recuerda a Max Weber “La entrega al carisma del caudillo o al
gran demagogo no ocurre porque lo mande la costumbre o la ley sino
porque la gente cree en él. A su persona y a sus cualidades se entrega
el séquito, el partido”.

Según Krauze la palabra es el vehículo para su carisma. Cree ser el
intérprete supremo de la verdad y la agencia de noticias del pueblo.
Habla con el público de manera constante, atiza sus pasiones, “alumbra
el camino”, todo sin limitaciones ni intermediarios.

Aristóteles (Política, V) sostiene que la demagogia origina “las
revoluciones en las democracias”. Los demagogos que dirigen al pueblo
son los que saben hablar”. Mussolini, Hitler, Goebbels, Perón
utilizaban la radio, cual vendedores de ferias, para hipnotizar a las
masas. Charlatanes de pueblo, encantadores de serpientes, como Hugo
Chávez, usan en la TV su hemorragia verbal para ilusionar a “su”
pueblo.

Su verdad es la única. Su voz es la voz de Dios. Ellos son el pueblo
que unido jamás será vencido… Detestan la libertad de expresión, de
otros. Toda disidente o crítico es enemigo militante.

Alérgico a la crítica, señala chivos expiatorios para sus fracasos. El
populismo (más nacionalista que patriota) desvía la atención interna
hacia afuera.

Pervierte el derecho. Hace la guerra a los vecinos o al imperio. Para
él todo gasto público (dinero ajeno) es inversión. Es como su
patrimonio privado que reparte a discreción pero cobra en obediencia y
en riqueza propia.

El populista alienta el odio de clases contra los ricos, a los que
acusa de ser “antipatriotas”. Atraen a los “empresarios patrióticos”
(empresaurios) siempre que apoyen al régimen. Y serán los nuevos ricos.

El populista no puede abolir el mercado. Somete a sus agentes. Los
manipula a su favor. Enardece a las masas. Se apodera del Congreso.
Induce la “justicia directa” (“popular, bolivariana”), remedo de
Fuenteovejuna, que es la justicia que el líder decreta.

El poder corrompe. Y el poder absoluto corrompe absolutamente, decía
Lord Acton. (1834-1902) quien agregó: “con poder absoluto hasta a un
burro le resulta fácil gobernar”.

Aunque, como dijo Kennedy (1917-1963) “Aquellos que, cabalgando a lomo
de tigre, locamente buscaron el poder, acabaron dentro de él”.

La patria se desmorona…

Diario Expreso

A pocos días de otra elección presidencial, la red vial entre Costa y
Sierra está rota y se desmorona, pese a las declaratorias de emergencia
y a los contratos sin licitación, otorgados a dedo por el Gobierno y
con fuertes “anticipos”.

Inmerso en
escándalos por las FARC y el narcotráfico, Rafael Correa pierde control
sobre sus lugartenientes. Se acusan entre ellos de narcotraficantes, de
narcoguerrilleros y de conspiradores. La narcopolítica ensucia a la
patria. La verdad borbotea.

Y mientras esto ocurre, los depósitos bancarios caen en picada. El
crédito bancario no existe y Correa, que asumió el control sobre las
tasas de interés, no ha podido reducirlas.

Por ausencia de inversión de las empresas privadas y la falta de
recursos de Petroproducción la “riqueza” petrolera declina y se reducen
los dólares del fisco. La tasa de crecimiento de 3,15% supuesta por el
Banco Central para 2009 sería del 1,4%.

La alevosa conducta de Correa contra empresarios, inversionistas
nacionales y extranjeros, medios de comunicación, jefes de Estado e
insultos hasta a sus propios amigos y partidarios, genera miedo,
rechazo, incertidumbre, desconfianza y malestar.

El publicitado proyecto Manta-Manaos, que impulsaba Trajano Andrade, el
hombre fuerte de Correa en Manabí, colapsó con grave daño a la región y
a la imagen internacional del Ecuador.

Trajano acusó al gobierno revolucionario de Rafael Correa, del cual él
fue importante alfil, de “robolucionario”.

Hutchinson, gigante operadora de puertos del mundo, que abandona el
país pese a las amenazas de Correa, es propiedad de Li Ka Shing, el más
dinámico inversionista de Asia.

Las Fuerzas Armadas y sus altos mandos, distraídas de sus funciones
específicas, para realizar y administrar obras de competencia de los
civiles, siguen comandadas por personas que antes expresaron fuertes
críticas a su existencia básica. Sus fracasos evidentes y el manejo
impropio de sus recursos generan también reclamos y malestar en los
mandos y tropa, activos y pasivos.

El proceso electoral se inició con golpes contra la democracia. El
señor Camacho, activista del MPD en el organismo rector y afín al
Gobierno, impuso la descalificación de la candidatura de Luis Fernando
Torres y de Miguel Palacios, de tendencia contraria al socialismo del
siglo XXI, con la presunción y el pueril argumento de haber revisado,
en el corto lapso de dos horas, sólo 1.400 firmas con lo que invalidan
180.000 firmas

Dado que, en el mundo y en la historia, el socialismo ha fracasado,
cabe preguntar a los candidatos, incluido Correa, qué harán para
conseguir que, en el menor tiempo posible, con los menores recursos, al
más bajo costo social, pueda lograrse el mejor nivel de vida para el
mayor número de personas.

Parodiando aquella canción popular cabe decir que “La patria se
desmorona y el presupuesto falsea. No hay amor que dure mucho por más
ardiente que sea”.